Dichos 15 proyectos de saneamiento valorizados en US$ 1.100 millones beneficiarán en gran medida la reactivación económica al elevar la inversión pública, así como contribuirán con la meta propuesta por el Ejecutivo de llevar agua potable a todos los peruanos antes del bicentenario de la fundación del país. Dichas obras son plantas de tratamiento de aguas residuales conocidas como PTAR. Desde ya, las primeras plantas ubicadas en Puno y Huancayo tienen el visto bueno para otorgárseles la buena pro hacia mediados de 2018.