El oro enfrentaría un tercer año seguido de pérdidas el 2015 debido a que Estados Unidos subiría por primera vez en casi una década sus tasas de interés, pero el mercado también debería encontrar un piso, despejando el camino para una recuperación el próximo año, mostró un sondeo de Reuters.
En la encuesta a 38 analistas y operadores realizada a inicios de este mes por Reuters se proyectó que el oro al contado, que terminó el 2014 con pocos cambios tras romper con una racha alcista de 12 años, promediará en US$ 1.234 la onza este año, una baja de alrededor del 3%. No obstante, el mercado vería una recuperación de US$ 1.278 la onza en el 2016, dejando atrás el trauma de la fuerte caída del 2013, según el sondeo.
Se espera que el metal precioso esté presionado este año por la prevista alza en las tasas de interés en Estados Unidos, que le restará brillo a las tenencias del lingote e impulsará el dólar.
La incertidumbre sobre la estabilidad de la zona euro, que ha impulsado el oro un 8% en lo que va de este año, sumada a las preocupaciones sobre el crecimiento global y la firme demanda de los consumidores de Asia, probablemente darán respaldo al metal, lo que finalmente llevaría a una recuperación.
«En el corto y mediano plazo, dado el diferencial entre los rendimientos de bonos europeos y de Estados Unidos, sólo podemos anticipar nuevos flujos de capital hacia el dólar, poniendo presión alcista sobre esa moneda y presión bajista sobre el oro», dijo el analista de Mitsui Precious Metals, David Jollie.
«Sin embargo, sospechamos que las expectativas de alzas de tasa ya están incorporadas ampliamente en el precio del oro, y una desaceleración en Estados Unidos o en la economía mundial en general podría dar espacio al metal para subir más y reafirmarse», agregó.
El oro tocó un máximo de cinco meses de US$ 1.306, 2 la onza la semana pasada, después de que el Banco Central Europeo anunció la inyección de miles de millones de euros en la debilitada economía del bloque y de que el Banco Nacional de Suiza eliminó el límite cambiario del franco frente al euro.
Aún es una incógnita el efecto que tenga el alivio cuantitativo para la zona euro. Una mayor inestabilidad en los mercados financieros o signos de que la inflación podría incrementarse podría impulsar al metal precioso, pero una respuesta positiva a la política en los mercados bursátiles y la debilidad del euro podría pesar.