Durante una reunión con representantes de 12 comunidades asháninkas, machiguenga y shipibo, entre otras en la zona Baja Aldea, en el distrito de Pichanaki (Región Junín), la vicepresidenta de la República, Marisol Espinoza, refirió que se están adoptando acciones a fin de evitar los problemas de límites, invasiones y explotación irracional de la madera.
Remarcó que las principales preocupaciones de las comunidades nativas apuntan a las invasiones de colonos a sus tierras y la incursión de madereros ilegales. «Sin un programa adecuado de titulación de tierras no solo estamos exponiendo la presencia de las comunidades ashaninkas, sino su vida, porque se enfrentan por cuidar sus bosques», aseveró.