Según el blog Merca 2.0, la nueva adquisición de Facebook producirá varios efectos en el mercado de los IM (instant messaging). En primer lugar moverá los cimientos del mercado al dar un duro golpe a Blackberry Messenger (BBM) que aspiraba a seguir ganando adeptos; sin embargo, es posible que un potencial rechazo de los usuarios a la empresa de Zuckerberg y su insistencia en modificar productos cause que algunos usuarios cambien del servicio hacia otros emergentes. Por otro lado es lógico pensar que WhatsApp se integre de tal manera a Facebook que el Messenger de la empresa deje de funcionar o sea relegado a un trabajo menor en la comunicación. Es importante notar que WhatsApp se encuentra entre los primeros lugares en descargas gratuitas en tiendas de Apple y Android de manera casi consistente. Según el sitio de análisis de apps móviles AppAnnie, WhatsApp está listado en más de 257 propiedades de Apple a nivel mundial, efecto similar en el Google Play Store. En contraste la aceptación del Facebook Messenger se limita a una menor cantidad de países (principalmente en EEUU).
Un segundo efecto tiene que ver con la posible destrucción de uno de los mayores logros de WhatsApp: la monetización de los usuarios, el modelo económico hacía un esfuerzo por no incluir publicidad en los chats ni en la aplicación. Con la llegada de Facebook es muy posible que los anuncios y mensajes recomendados se hagan presentes. Un posible tercer efecto tiene que ver con la probable integración de los teléfonos móviles a la inmensa base de datos de Facebook y la creación de un nuevo nivel de minería de información por parte de la red social más grande del mundo. La controversia sobre la privacidad en WhatsApp ya existía y ahora se hará más grave con el nuevo acuerdo. Está por definirse la reacción de los usuarios, la entrada de Facebook a un espacio tan íntimo como los mensajes instantáneos en móviles podría no ser agradable para muchos y razón suficiente para elegir una opción entre un gran número de competidores. Podría suceder algo similar a lo que aconteció tras la compra de Motorola por parte de Google, con resultados fuera de los esperados.