El ranking mundial de PIB per capita lo dominan los denominados paraísos fiscales (estados con políticas tributarias que eximen del pago de impuestos a los inversores extranjeros que mantienen cuentas bancarias o constituyen sociedades en su territorio). Es la principal conclusión que se extrae a partir de los datos proporcionados por el FMI en una estimación correspondiente al 2013. Qatar, Luxemburgo y Singapur, todos ellos considerados países offshore, componen el podio internacional de PIB per capita medido en dólares PPA (paridad de poder adquisitivo). Los US$ 105.091 registrados por el país catarí lideran con gran autoridad el ranking, muy por delante de los US$ 79.594 reportados por el Gran Ducado de Luxemburgo y los US$ 61.567 de la República de Singapur.
A continuación, y en el rango de los US$ 50.000, se sitúan Noruega, Brunei, Hong-Kong y Estados Unidos, restando para completar el top ten de países por PIB per cápita, Emiratos Árabes Unidos, Suiza y Australia. Así, no sólo el podio, también la mayoría del top ten mundial se compone por estados offshore. Dentro de la segunda decena de la clasificación de PIB por países relativizado por su población, encontramos a Canadá, Austria, Irlanda, Holanda, Suecia, Islandia, Taiwán, Alemania, Kuwait y Dinamarca, con unos importes que oscilan entre los US$ 43.594 y los US$ 38.521 en PPA. A partir de ahí se ubican, sin descender por debajo de los US$ 30.000 Bélgica, Japón, Reino Unido, Finlandia, Francia, Corea del Sur, Arabia Saudí, Bahamas, Nueva Zelanda, España e Italia. Se completan así los treinta y dos primeros puestos del club de los países de mayor producto por habitante.