FMI y FED alientan mayor estímulo monetario del BCE y Japón

El Fondo Monetario Internacional y Estados Unidos alentaron el viernes al Banco Central Europeo y al Banco de Japón a aplicar mayores estímulos monetarios, e instaron a los gobiernos de todo el mundo a hacer su aporte para incentivar el crecimiento en sus países.

Durante una conferencia de banqueros centrales en París, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que la economía mundial era «frágil y fragmentada», agregando que era «perfectamente legítimo y apropiado» que el BCE y el BoJ tomen medidas no convencionales para combatir la baja inflación y el estancamiento de la economía.

Por su parte, la jefa de la Reserva Federal de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo que los bancos centrales «tenían que estar más preparados a aplicar todas las herramientas disponibles, incluyendo políticas no convencionales, para apoyar el crecimiento económico y lograr sus objetivos inflacionarios», especialmente donde los Gobiernos han retirado las políticas de estímulo fiscal para ayudar a la recuperación.

Las declaraciones se producen un día después de que el Banco Central Europeo ordenó a sus funcionarios que inicien la preparación para tomar medidas más audaces si es necesario para combatir a la inflación, además de un rango de recortes de tasas, compras de activos y operaciones de crédito que ya se acordaron.

Lagarde dijo que los Gobiernos con posiciones presupuestarias sanas debería hacer más para apoyar el crecimiento. La jefa del FMI declaró que consideraba como insuficiente el anuncio de Alemania de invertir 10.000 millones de euros adicionales en gasto en infraestructura pública durante los próximos tres años.

Christian Noyer, un miembro del Consejo de Gobierno del BCE, dijo que los bancos centrales, incluyendo al suyo, deberían estar preparados para comprar deuda pública si era necesario para evitar una deflación.

«En circunstancias extremas, un banco central debería mitigar los efectos de crisis de confianza en los rendimientos soberanos mediante la compra de bonos del Gobierno», dijo Noyer.

Otros oradores advirtieron que el impacto de que los principales bancos centrales del mundo tomen medidas divergentes tras una fase larga de dinero a bajo precio podría provocar confusión entre las divisas y aumentar la volatilidad en los mercados financieros.

El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, habló de una probable «transición accidentada» entre el período en que los mercados están inundados de liquidez de los bancos centrales y un retorno a condiciones monetarias más normales.