Balance y perspectivas de las economías latinoamericanas

Por Percy Correa, director de MAXIMIXE Escuela

La Comisión Económica para la América Latina y el Caribe (CEPAL) ha publicado hace unos días su más reciente previsión sobre el crecimiento económico previsto de los  países de América Latina y del Caribe, para el presente y próximo años (1).

Para el primer grupo de países, la CEPAL estima una recuperación de 100% en la tasa de crecimiento, pues ésta pasaría de 1, 1% en el presente año, a 2, 2% en el 2015. Entre los países de mayor crecimiento esperado en el año próximo se tienen a Panamá (7%), Bolivia (5, 5%), y Perú, Nicaragua, República Dominicana, todos con una tasa estimada de 5%. Y en el otro extremo, entre los países que registrarían las tasas de crecimiento menores se encuentran Argentina (1%), Brasil (1, 3%) y Venezuela, cuya economía decrecería en 1%; todos ellos integrantes del Mercosur.  Cabe resaltar que Venezuela sería el único país de América Latina y el Caribe que registraría una tasa negativa de crecimiento económico el año próximo.

Por otra parte, los países de las Alianza del Pacífico registrarían tasas relativamente satisfactorias, encabezados por el Perú (5%), seguido de Colombia (4, 3%), México (3, 2%) y Chile (3%). Vale mencionar que todos estos países, a excepción de Colombia, elevarían sustantivamente sus tasas de crecimiento el próximo año respecto a la tasa prevista para este año. En este sentido, el Perú registraría una tasa de 5%, superior en un  78% a la tasa prevista para para este año (2, 8%); seguido en esta mejora por Chile, que pasaría de una tasa de 1, 8% a 3, 0%, un incremento de 67%, y México que expandiría la suya desde un 2, 1% este año a un 3, 2% para el próximo, una mejora de 52%.

Tales previsiones están sustentadas en la esperada expansión moderada de la economía mundial en el 2015 (3, 1%), aun cuando se prevé que la economía China continúe desacelerando su tasa de crecimiento desde 7, 3% este año a una tasa ligeramente menor de 7% el próximo. Tampoco los países de la zona del Euro proporcionarían un soporte importante y cierto a la tasa de expansión prevista de la economía mundial, debido a los elevados niveles de deuda que registran tales economías y a la posibilidad de que se presente una situación deflacionaria. Así mismo, la economía japonesa atraviesa por un periodo recesivo, lo cual tiene un efecto deprimente sobre las exportaciones de China y otros países del sud este asiático que tiene en el Japón un destino tradicional para sus exportaciones.  En cuanto a la marcha de la economía norteamericana, se espera que mantenga su actual ritmo de crecimiento y que el término de la política monetaria expansiva no repercuta negativamente sobre el sector financiero. Por lo demás, ya está probado que las autoridades de la Reserva Federal están dispuestos a sintonizar su política monetaria con el ciclo económico.

Respecto a los precios de las materias primas, parecería que el precio del petróleo se estabilizaría a un  promedio bastante menor al del presente año, en el rango de los US$ 70 a US $ 80. Si bien es cierto, ello afectaría negativamente los ingresos de las economías de los países de la OPEP y de terceros como Rusia y México, para los países importadores netos, como es el caso del Perú, dicha reducción constituiría un alivio importante en sus balanzas de pagos y en el control de los costos de producción. Según el Banco Mundial, citado en el informe de CEPAL, además de la reducción del precio del petróleo, se espera  que el precio de los alimentos descienda ligeramente, pero que el precio de los metales se recupere respecto de la caída registrada en este año.  Ambas previsiones favorecen nuestras cuentas externas, particularmente la Balanza en Cuenta Corriente.

Por otro lado, entre los riesgos de carácter extra-económicos que podrían incidir sobre las proyecciones respecto al crecimiento de la economía mundial para el 2015, se tienen: los problemas geopolíticos en Ucrania y el Medio Oriente. Con relación al primero, es de prever que ante la reducción significativa del precio del petróleo, Rusia moderaría su actual política en este frente, para ponerle mayor atención a la situación de su economía, en peligro de ingresar a un periodo recesivo, ya de por si complicada por las sanciones que los Estados Unidos y sus aliados le impusieron, y que seguramente causan malestar en la población por la escasez o desaparición de ciertos bienes antes traídos del exterior. Y con respecto al Medio Oriente, es evidente que sus líderes también tendrán que ponerle mayor atención al desempeño de sus economías, dada la vigencia de un mercado petrolero mundial excedentario y la necesidad de mantener sus participaciones en sus mercados tradicionales.

Un riesgo económico global, producto del lento crecimiento de las economías desarrolladas, así como de la tasa reducida de expansión de las economías emergentes, es la posibilidad de una situación generalizada de precios a la baja, lo que podría devenir en una mayor ralentización de las economías y mercados, provocando un escenario deflacionario que penalizaría a los deudores y favorecería a los acreedores, provocando dificultades en el pago de obligaciones y deudas. Pero, cabe esperar que las autoridades monetarias reaccionen oportunamente frente a tal desarrollo.

(1) Balance Preliminar de las Economías de América latina y el Caribe, 2014 (www.cepal.org).