El Banco Nacional Suizo (SNB) estremeció el jueves a los mercados financieros al eliminar una barrera cambiaria que mantenía desde hace tres años, lo que llevó al franco a escalar contra el euro en medio de un desplome de las acciones. La imprevista medida generó, también, preocupaciones en torno a la economía suiza, muy dependiente de las exportaciones.
Hace muy pocos días, funcionarios del SNB describieron la decisión de fijar un nivel mínimo para la tasa de cambio, de 1, 20 francos por euro, establecido durante la crisis financiera del 2011 para impedir que un repunte del franco frenara la recuperación económica, como elemento clave de la política monetaria del banco.
La inesperada decisión del jueves, que llevó al franco a trepar casi un 30% contra el euro en los primeros cinco minutos de transacciones, se conoció una semana antes de una reunión del Banco Central Europeo, donde se espera que el BCE anuncie un programa de compra de bonos que podría haber obligado al SNB a ventas masivas de francos por euros para defender sus límites cambiarios.
«La medida del SNB de hoy es un tsunami para la industria exportadora y para el turismo, y finalmente para toda la nación», dijo Nick Hayek, presidente ejecutivo de la firma suiza de relojes Swatch.
El presidente del SNB, Thomas Jordan, negó en una conferencia de prensa que la medida equivale a una «reacción de pánico», diciendo que el límite fue retirado debido a que era insostenible. «Si se decide abandonar esta política, se debe tomar a los mercados por sorpresa», dijo Jordan.
Al eliminar el limite del tope cambiario de la moneda de 1, 20 unidades por euro, el SNB buscó disuadir el ingreso de nuevos flujos hacia francos suizos al bajar una tasa de interés clave, que ya era negativa, en 0, 5% para llevarla a -0, 75%.
La medida sobre las tasas, según Jordan, ayudaría con el tiempo a aliviar la presión alcista sobre el franco. «Los valores que vemos actualmente (en los mercados cambiarios) apuntan a una enorme sobrevaluación del franco. Deberían retornar a niveles más sostenibles», según Jordan. «Los mercados tienden a sobrerreaccionar cuando se enfrentan a tal sorpresa».
«En mi opinión, esto daña la confianza en el Banco Nacional Suizo, que siempre ha estado diciendo que puede mantener la tasa mínima de cambio», dijo Alessandro Bee, un economista del banco suizo Sarasin. «Veo grandes riesgos en esto», aseveró.
En lo que ahora se interpreta como una señal de que la decisión se estaba gestando, Ernst Baltensperger, un influyente académico y ex asesor del SNB cercano a Jordan, dijo el fin de semana pasado que el banco central debería alejarse del límite «temporal». El también influyente periódico Neue Zuercher Zeitung describió la decisión como «inevitable».
Sin embargo, con más del 40 por ciento de las exportaciones suizas dirigidas a la zona euro, un franco más sólido es una pesadilla para los principales exportadores. Las acciones suizas se hundieron más de un 10 por ciento, en su mayor caída diaria en al menos 25 años y restando alrededor de 100.000 millones de francos suizos del principal índice del mercado bursátil.
El director gerente de calificaciones soberanas de Fitch, Ed Parker, aseguró en tanto que la medida no afectaría la máxima nota crediticia que ostenta Suiza.