La petrolera estatal informó que su administración decidió renunciar a su derecho de participar con el 25% en el contrato de licencia para la explotación de hidrocarburos en el referido lote.
El yacimiento es operado por la empresa china Sapet, cuyo contrato de 20 años, que vencía el próximo 24 de julio, fue ampliado a inicios del 2015 por 10 años más, con el objetivo de darle continuidad a la producción del lote.
Dicha decisión, adoptada mediante decreto supremo, comprendía la posibilidad aprobada por Perupetro de que Petroperú ingrese hasta con un 25% en la explotación del lote.
El lote VII/VI tiene reservas probadas por más de 30 millones de barriles, a razón de US$50 el barril. Ello implica un monto de US$1.500 millones, de los cuales US$375 millones hubieran sido para Petroperú.