Los precios del petróleo continuarán deprimidos

En las últimas semanas, las cotizaciones referenciales del petróleo WTI y Brent han registrado incrementos sostenidos, desde los niveles mínimos registrados el presente año en el mes de enero, mes en el que la primera de las cotizaciones registró un promedio mensual de $47, 60 por barril y la segunda, $48, 42. En contraste, los precios de cierre de la semana pasada fueron de $59, 69 y $66, 57, respectivamente, lo que representa incrementos de 25, 4% para la cotización WTI y de 37, 5% para la cotización Brent, con relación a los promedios antes señalados (1). Sin embargo, y en contraposición a lo que pudiera inferirse de tales porcentajes de crecimiento, dichos incrementos en las cotizaciones no proporcionarían bases para un marcado optimismo sobre el curso futuro de las mismas. Una somera revisión de los factores de oferta y demanda y el contexto político que explican la formación de los precios en este mercado, lo señalarían así.

En primer término y bajo el encabezado de factores del lado de la Oferta, caben mencionar los siguientes: (a) En primer lugar es importante señalar el impacto que sobre la disponibilidad de petróleo en el mercado mundial tendría el incremento de la producción en Irán. Este país, a pesar de las sanciones impuestas por los Estados Unidos y sus aliados debido al desarrollo de su programa nuclear, produce alrededor de 2, 7 millones de barriles/día, de los cuales logra exportar 1 millón. Si las negociaciones actuales llegan a un acuerdo y las sanciones se levantan, la producción de Irán podría crecer, se estima, en 1 millón de barriles/día en relativamente poco tiempo (2). Al respecto, la producción de dicho país antes de las sanciones, en el año 2011, era de alrededor de 4 millones de barriles/día. Tal incremento de la producción provocaría, además de un crecimiento del 50% del actual excedente diario de producción estimado en 2 millones de barriles, tensiones adicionales entre los miembros de la OPEP, ya que Irán es uno de sus miembros y agudizaría los desacuerdos dentro de la organización entre los países que propugnan mantener la producción, encabezados por Arabia Saudita, y los que defienden la necesidad de recortarla. (b) En segundo término, la producción de Rusia tendría visos de expandirse por encima de sus niveles actuales debido a la enorme dependencia de sus exportaciones e ingresos fiscales de la actividad petrolera. Frente a la caída del precio del petróleo y las sanciones que los países occidentales le han impuesto por su invasión a Ucrania, Rusia ha reaccionado incrementando su extracción, contribuyendo a la situación superavitaria del mercado. (c) Se espera que la producción de Libia se recupere por sobre sus niveles actuales, conforme las huestes el Estado Islámico continúen el retiro de su territorio (3). (d) La inacción de la OPEP para reducir los elevados niveles de extracción de petróleo, a diferencia de otras ocasiones, donde llama la atención la ausencia del liderazgo de Arabia Saudita. Para explicar dicho comportamiento se aduce que con su inacción, Arabia Saudita busca que los Estados Unidos no lleguen a ser autosuficiente en petróleo, aunque ya lo es para el caso del gas. De esa manera, mantendría su influencia en la definición de la política exterior de dicho país. Como se sabe, a pesar del carácter dictatorial y retrógrado de la monarquía Saudí, los Estados Unidos han sido aliados de dicho reino y sus aliados en el Golfo Pérsico, situación que podría variar si Estados Unidos logra ser autosuficiente y aún exportador de petróleo.

Pero el factor más importante y tal vez decisivo sobre el curso futuro de la oferta está relacionado con el impacto de la nueva tecnología de extracción del petróleo de las rocas bituminosas denominado “fracking”. Esta tecnología continúa siendo perfeccionada y su eficiencia es creciente. En ese sentido, en los Estados Unidos, a pesar de la caída en las cotizaciones desde niveles promedios de $105, 24 y $111, 87 por barril en el mes de junio del año pasado para las cotizaciones WTI y Brent, respectivamente, a los niveles actuales antes referidos, la producción de petróleo ha continuado creciendo de 9 millones de barriles/día en octubre del 2014 a 9, 5 millones en el pasado mes de abril de este año. Y todo ello a pesar de la reducción del número de plataformas de explotación de 1.608 en el primero de los meses mencionados a 747 en el segundo mes. Es decir, las plataformas que siguen operativas han elevado su eficiencia productiva como resultado de mejoras introducidas en esta tecnología. Adicionalmente, el interés por la introducción de esta tecnología en otros países que cuentan con yacimientos de esquisto es creciente. Por ejemplo, China que posee las mayores reservas conocidas de petróleo alojadas en rocas de esquistos bituminosos, ya extrae petróleo mediante esta tecnología y en España, Polonia y otros países se han iniciado trabajos para explorar esta clase de yacimientos, a pesar de la oposición de los grupos medio ambientalistas (4). Si esta tendencia se consolida, realmente sería difícil esperar que la oferta experimente una reducción en el futuro.

Por el lado de la demanda, esta se muestra poco propicia para prever un incremento significativo del consumo en este y el año próximo. La economía mundial avanza a un paso lento: los Estados Unidos han registrado una desaceleración importante en el primer trimestre del presente año; la economía de la zona euro si bien continúa mejorando su tasa de crecimiento, aún lo hace a un ritmo apocado; la del Japón también evoluciona lentamente, y la de los países emergentes se ha desacelerado significativamente, especialmente la de China y Brasil. Por estas razones, no se espera que el consumo mundial de petróleo constituya un factor de estímulo para sostener cotizaciones mayores en los años señalados.

En síntesis, los factores de mercado no permiten augurar mejores tiempos para los productores de petróleo en el corto y mediano plazos, a pesar del incremento reciente de las cotizaciones. Y a pesar de que es un mercado donde los factores políticos son sumamente importantes, lo que hace que las previsiones basadas en factores de mercado sean muy inciertas, no cabe duda que la tecnología del “fracking” ha tenido y tendrá un papel importante en la determinación de las cotizaciones en los siguientes años y que jugará un papel de tope o límite superior a las mismas.

Notas.-

  1. Fuente: US Energy Information Administration.
  2. El ministro iraní Bijam Namdar Zangeneh hace poco declaró que Irán podría elevar su producción de petróleo en 1 millón de barriles/día en pocos meses, si se le anularan las sanciones que pesan sobre dicho país.
  3. Europa se unirá a Egipto para expulsar a los soldados del Estado Islámico de Libia a fin de ponerle fin al contrabando de inmigrantes ilegales desde dicho país hacia el sur de Europa, actividad que ha sido asumida por los invasores. Ello eventualmente permitirá recuperar los campos petroleros libios, destruidos por estos últimos.
  4. Grandes reservas también han sido ubicadas en Rusia, Argentina, México y Canadá, principalmente.