El Banco Central Europeo recortó sus proyecciones de inflación y crecimiento para la zona euro, y el presidente del organismo dijo que el panorama para la economía del bloque podría empeorar. El BCE se comprometió a reforzar o prolongar su programa de alivio cuantitativo si las condiciones económicas se deterioran más, aunque ningún miembro del consejo de gobierno del banco central votó a favor de tomar nuevas medidas de inmediato.
El BCE, que dejó sus tasas de interés sin cambios en una decisión ampliamente esperada, dijo que las posibilidades de incumplir las metas de inflación a mediano plazo se habían incrementado por la caída de los precios del petróleo, la desaceleración en China y en los mercados emergentes y la apreciación del euro.
Draghi sostuvo que el programa de compras de activos del banco de 1 billón de euros estaba surtiendo efecto, aunque lentamente, y que el consejo de gobierno del BCE estaba preparado y dispuesto a adoptar nuevas medidas de política monetaria, pero consideró que hacerlo ahora sería prematuro.
«En particular, (el consejo) recuerda que el programa de compra de activos proporciona flexibilidad suficiente a la hora de ajustar la magnitud, la composición y la duración del esquema», dijo Draghi en conferencia de prensa.
En un pequeño cambio al programa de alivio cuantitativo, el BCE acordó incrementar la proporción de cualquier otra emisión de bonos soberanos que podría comprar al 33% desde un 25%, siempre que no genere una situación en la que el Eurosistema tenga un poder minoritario de bloqueo.
El BCE prevé que la inflación será de apenas 0, 1% este año, de 1, 1% en 2016 y de 1, 7% en el 2017, en comparación con las estimaciones de junio de 0, 3%, un 1, 5% y de 1, 8%, respectivamente. Además, redujo sus previsiones sobre el crecimiento económico del área del euro compuesta por 19 naciones a 1, 4% en el 2015, 1, 7% el año próximo y a 1, 8% en el 2017, desde los cálculos de junio de 1, 5%, 1, 9% y 2, 0%, respectivamente.