En el negocio de los granos, diferentes proyectos siguen en el blanco de ContiLatin del Perú. Sin embargo, sus inversiones más cercanas se orientarán a incrementar su actual producción de harina integral de soya para atender la creciente demanda local.
Su director gerente, Miguel Viacava, señaló a Gestión que las plantas de Lurín y Trujillo operan al 100% produciendo 15,000 toneladas mensuales. Si bien la firma invirtió en duplicar la capacidad de ambas en los últimos meses, se requerirá un esfuerzo adicional.
Refirió que la construcción de una planta de extrusión de soya en Arequipa sería otra opción para aumentar su producción, que llegaría a 180,000 toneladas al cierre del 2015. Sobre la intención de entrar al negocio molinero, producir comida para peces y otros proyectos, Viacava señaló que la decisión de la matriz en Estados Unidos llegaría en el 2016.
Otro de los proyectos que la firma emprendió fue la instalación de una planta de secado de maíz en Trujillo. Así, comenzó a comercializar maíz local producido por cooperativas y agroindustriales que tienen al maíz como cultivo de rotación.
Aunque Viacava sostiene que el negocio sigue siendo rentable, anotó que el crecimiento de la firma no vendría del mismo. Y es que la producción peruana viene cayendo y los bajos precios desaniman a la agroindustria a apostar por el maíz. “Hace cuatro años, el 40% de maíz consumido en el Perú era nacional, ahora es menos del 30% debido a las desfavorables políticas de importación de semillas para los productores peruanos”, dijo.
Refirió que el precio caería aún más si se eliminan los impuestos a la importación del maíz. Por lo cual, consideró que el grano local podría ser aún más afectado. Se intensifica competencia en avícolas Al margen de su repunte a inicios de setiembre, la cotización internacional del trigo, maíz y soya viene cayendo a niveles históricos en los últimos años por los buenos rendimientos y buen clima en EE.UU., Argentina y Brasil, además del menor costo del flete.
Según Miguel Viacava, las medianas y pequeñas avícolas y molineras han reaccionado mejor a esa caída de precios con instrumentos logísticos y de compra eficientes, y han restado participación a los dos líderes de ambas industrias. Así, en el negocio avícola, cinco firmas comienzan a competir fuerte, dijo. El precio internacional es relevante porque el Perú importa esos granos. Pese a la caída, prevé que no habría margen para un menor precio del pollo y farináceos.