Doing Business 2016: Perú pierde competitividad para atraer inversiones entre países de la Alianza del Pacífico

Una de las conclusiones que dejó el nuevo ranking Doing Business 2016, elaborado por el Banco Mundial y que mide el clima para hacer negocios en todos los países es que el Perú ha pedido competitividad para atraer inversiones y colocar productos en el exterior entre los cuatro países de la Alianza del Pacífico (AL), alertó la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

En el ranking general, entre los cuatro países el Perú bajó del segundo al tercer lugar en comparación al ranking del año pasado. México ahora se ubicó en el primer lugar, Chile segundo y Colombia cuarto.

No obstante, al observar uno de los principales indicadores, relacionado a facilidad para la apertura de un negocio, el Perú registra el mayor tiempo de espera para abrir un negocio (26 días), un periodo hasta cinco veces mayor que los países de la AL. En Chile la demora promedio es de 5.5 días, en México es de 6.3 días y en Colombia 11 días.

Para César Peñaranda, director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la CCL, los resultados son preocupantes, pues hemos perdido competitividad frente a los tres países socios con los cuales competimos por atraer inversiones y colocar más productos en el exterior.

“En el caso de los paíes de la Alianza del Pacífico, todos ellos tienen casi la misma cartera de TLC que nosotros. Por lo tanto competir con ellos implica no solamente hacer algunas cosas bien y avanzar, sino hacerlo con mayor intensidad que los países vecinos, pues con ellos tenemos que competir”, subrayó el ejecutivo. Si bien ayer el ministro de Economía y Finanzas (MEF), Alonso Segura, refirió que las mayores trabas para abrir un negocio se dan a nivel de los permisos municipales, Peñaranda hizo hincapié en que también hace falta un mayor esfuerzo a nivel del MEF, pues preside el Consejo Nacional de la Competitividad.

“En todos los ministerios hay barreras, procesos engorrosos. Es un problema que se debe resolver a nivel del Ejecutivo, en lo que le toca a cada sector, y también lo deben resolver los tres poderes del Estado”, anotó.

Mypes las más afectadas
Peñaranda también subrayó que la demora para abrir un negocio sobre todo afecta a las micro y pequeñas empresas (mypes) pues no cuentan con el personal para agilizar estos trámites. “La gran inversión cuando quiere abrir una empresa pueden pagarle a un tributarista, contador o abogado para que hagan los trámites rápidos. Pero un microempresario prácticamente es él quien tiene que hacer todo”, apuntó el ejecutivo. Finalmente, Peñaranda agregó que esta traba para abrir un negocio también afecta la generación de mayor informalidad entre las empresas.