Ricardo Lago: «Si se gastan los ahorros fiscales, volvemos al Perú de los 80»

El panorama internacional está yendo hacia una nueva normalidad que traerá vientos en contra de la economía peruana. En ese contexto, los economistas Juan Mendoza y Ricardo Lago han advertido que, aun con reformas, será muy complicado poder retomar crecimientos de 6%.

Con la carrera presidencial entrando en calor, las promesas de campaña no se han hecho esperar y hay una que, en particular, preocupa a Lago. Para el experto, hoy es clave cuidar las fortalezas macro del Perú. “Keiko Fujimori habla de gastar el fondo (de estabilización fiscal) y el resto de candidatos con sus planes de gasto también están comprometiendo esos fondos. Si hacen eso el Perú puede volver a los 80. No crean que la estabilidad macroeconómica está asentada”, comentó.

Además, agregó que acelerar el gasto público para reactivar la economía sería algo con “poco o ningún efecto” sobre la demanda agregada del país. La razón -precisó- es que hay corrupción, ineficiencia para gastar y proyectos mal estructurados e identificados. “Pondría en riesgo la solidez de las finanzas públicas”, advirtió.

En esa línea, Lago opinó que el dinero “no soluciona nada” y, en realidad, lo más importante es pensar en reformas. “Los candidatos presidenciales hoy dicen tonterías. Ofrecen dinero, dinero, dinero’; pero nada de ‘reformas, reformas, reformas”, fustigó.

Panorama de largo plazo
Además de pensar en políticas de corto plazo, el economista Juan Mendoza , director de la maestría en Economía de la Universidad del Pacífico, explicó proyecciones de crecimiento del Perú desde el 2016 hasta el 2035, inclusive. Hay tres escenarios posibles -considera- que traerán distintas dinámicas para el país.

En el escenario más optimista la actividad local volvería a cobrar brillo. La estimación es de un piso de crecimiento de 4.1%, cercano al nivel potencial. Si se cumplen los supuestos del escenario alto, habría probabilidades de crecer incluso a un 7%. Por otro lado, el escenario medio plantea un crecimiento más moderado y es el que tiene más probabilidad de ocurrencia (50%).

Finalmente, en caso se den los supuestos más pesimistas, la dinámica del PBI llegaría, como máximo, a un magro 2.1%. En aquel caso, cabe la posibilidad de registrar caídas en el PBI que, en el peor escenario, podrían llegar hasta -7%. Respecto a estas proyecciones, Mendoza manifestó su deseo de que resulten equivocadas y el crecimiento de los próximos años sea mayor.

Dinámica con elecciones
Adicionalmente a la visión de largo plazo del Perú, Juan Mendoza también presentó cifras de cómo evolucionaría el PBI en el 2016. Su estimado principal es que la actividad se desaceleraría hasta un 1.5%. A nivel de sectores, el experto apuntó que el gran motor el próximo año será la actividad minera, cuya producción se expandiría en un 10%. Sin embargo, ese empuje no sería suficiente para contrarrestar la contracción en los sectores agropecuario y manufactura, que caerían 5%.

Mención aparte merece la construcción, para la que se proyecta un desplome de 11%. La debilidad vendría más por el lado residencial, pues el próximo año la ejecución de infraestructura debiera dar soporte al rubro. Finalmente, en cuanto al impulso fiscal que se podría dar en un año electoral, Mendoza explicó que el consumo público crecería 4% y la inversión un 3%. Sin embargo, apuntó que esas proyecciones “podrían pecar de optimistas”.

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