Los precios de los medicamentos usados para los distintos tratamientos contra el cáncer –los más costosos entre las diversas enfermedades- podrían bajar entre 30% a 60% en promedio cuando el Gobierno apruebe el reglamento que permita el ingreso de los biosimilares.
Así lo estimó el representante de Acción Internacional para la Salud (AIS), Javier Llamoza, quien explicó que dar luz verde al ingreso de los biosimilares permitirá que exista competencia con las marcas de medicamentos que por ahora solo tienen un proveedor.
Refirió que los biosimilares competirán en dos grupos de medicamentos contra el cáncer.
En el caso de los medicamentos de síntesis química, se generará una mayor competencia con hasta 20 ofertantes, por lo que los precios podrían bajar en 98%.
“Mientras que en los medicamentos biotecnológicos, se generaría una competencia con cuatro o cinco competidores, por lo que los precios bajarían menos, entre 30% a 60%. Pero aun así es considerable”, subrayó Llamoza.
Agregó que de no permitirse el ingreso de los biosimilares “los precios no bajarán”, tal como ha sucedido en los últimos años. Los medicamentos contra el cáncer pueden costar más de S/ 5.000.
Refirió que por ahora no se puede permitir el ingreso de los biosimilares por una medida cautelar interpuesta por la Asociación Nacional de Laboratorios Farmaséuticos (Alafarpe).
Para romper esa medida cautelar el Gobierno debe emitir el reglamento. Llamoza refiere que el reglamento sería emitido este semestre, pues ya tuvo la aprobación del Ministerio de Salud.
“El reglamento ya está en manos del MEF y no tendría por qué que objetarlo. Salvo que haya presiones de la industria. Esta normativa ha demorado cuatro años y este retraso ha evitado la baja de precios”, subrayó.
Refirió que el reglamento es intermedio. “Ni muy exigente que no permita el ingreso de ningún competidor, ni muy bajo que permita el ingreso de cualquiera. El actual reglamento sí permitiría el ingreso de competidores de calidad”, remarcó.
El subdirector de siniestros y prestaciones de MAPFRE, Guillermo Vallejo, refiere que la terapia para el cáncer ha cambiado vertiginosamente en los últimos años, apareciendo productos distintos a la quimioterapia tradicional, como por ejemplo los anticuerpos monoclonales, inhibidores de enzimas y otros productos de última generación, cuyos precios pueden diferir de los tradicionales.
“Estos productos suelen tener una indicación específica para cada tipo y estadío de cáncer y el estudio de estos es más prolongado que el de la quimioterapia tradicional. Lo anterior podría desembocar en un incremento de su precio”, señaló Vallejo.