EEUU reporta sólidos datos de vivienda, confianza del consumidor retrocede

Las ventas de casas usadas en Estados Unidos subieron inesperadamente en enero para tocar un máximo de seis meses, en la más reciente señal de que la economía permanece sobre terreno sólido pese a una desaceleración del crecimiento global y un endurecimiento de las condiciones del mercado financiero.

La fortaleza del mercado de la vivienda fue respaldada por otro dato del martes que mostró una sólida alza en los precios de las casas en el año a diciembre. Pero el panorama económico fue contenido por una caída en la confianza del consumidor este mes en medio de la ola vendedora del mercado bursátil. «Las buenas noticias del sector de vivienda compensan el declive de la confianza del consumidor. Con los mercados financieros estabilizándose en las últimas semanas la confianza debería superar las pérdidas de febrero», dijo Jennifer Lee, economista senior de BMO Capital Markets en Toronto. La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por su sigla en inglés) dijo el martes que las ventas de casas usadas subieron un 0, 4 por ciento, a una tasa anual de 5, 47 millones de unidades, el nivel más alto desde julio de 2015. El mes pasado el ritmo de las ventas fue también el mayor desde el 2007.

Los informes sobre vivienda se sumaron a datos de las ventas minoristas, producción industrial y empleo en sugerir que la economía volvió a ganar impulso tras desacelerarse en el cuatro trimestre.

El constante flujo de datos positivos debería relajar las preocupaciones sobre la economía. Los temores a una recesión y una implacable caída de los precios del petróleo generaron una liquidación en los mercados bursátiles del mundo, causando que se restringieran las condiciones. La liquidación bursátil dañó la confianza de los consumidores este mes, mostró un tercer reporte. El Conference Board dijo que su índice de confianza del consumidor cayó a 92, 2 desde una lectura de 97, 8 en enero. El panorama a corto plazo de los hogares fue más pesimista este año, con los consumidores temerosos sobre las condiciones de negocios, su situación financiera personal y, en menor grado, las perspectivas del mercado laboral, dijo el Conference Board.