“El mundo ha entrado en una nueva era: la era de los Objetivos de Desarrollo Sostenible», dijo el director general de la FAO, José Graziano da Silva, ante representantes de los gobiernos de América Latina y el Caribe (ALC) reunidos en la Conferencia Regional de la FAO, en Ciudad de México.
Señaló que los dos primeros Objetivos de Desarrollo Sostenible –acabar con la pobreza y con el hambre al año 2030– son «los compromisos más ambiciosos e importantes en la historia de las Naciones Unidas», y que América Latina y el Caribe puede ser la primera región en alcanzarlos.
En 1990 el 14, 7% de la población de América Latina y el Caribe vivía con hambre y más de 66 millones de personas eran incapaces de obtener los alimentos necesarios para una vida sana. «Hoy el panorama es diferente: el número total de hambrientos ha caído a 34 millones y el porcentaje se ha reducido a 5% de la población total, la que ha aumentado en 130 millones desde 1990», explicó el vocero.
En base a dicho éxito, los gobiernos han asumido el compromiso de acabar con el hambre al año 2025, cinco antes que lo propuesto por los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para lograrlo, los gobiernos están implementando grandes acuerdos regionales como la Iniciativa América Latina y el Caribe Sin Hambre y el Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos, CELAC. Muchos gobiernos, además, implementan sus propios programas nacionales de lucha contra el hambre.