En el Perú, el 70% de la población adulta decide sobre el uso y manejo del dinero en su hogar, según un estudio sobre el comportamiento y educación financieros realizado por la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Menos de la mitad de peruanos (48, 4%) elabora un presupuesto familiar, y de los que indicaron tener uno, solo el 25% afirmó seguir ese plan financiero, es decir, apenas el 12% de la población tiene y se guía por un presupuesto. El 36% no lo sigue. En este ítem, el Perú aparece más rezagado que los otros países que forman parte del estudio de la multilateral (Colombia, Bolivia y Ecuador).
En general, los peruanos aparecen en el último lugar en la región en cuanto a economía del hogar o planificación financiera.
Así, el 53% de los connacionales obtiene puntajes de entre 0 y 2, 5 puntos (considerando un ideal de 10), a la zaga de la región.
El informe destaca que en nuestro país las personas con un nivel educativo más elevado, ingresos regulares y especialmente las que tienen posibilidad de ahorrar, suelen tener mayor influencia en la economía de su hogar y ser más conscientes de la necesidad de contar con un presupuesto.
Los grupos de ingresos muy altos y aquellos que viven en zonas rurales tienen poca participación en las decisiones financieras familiares, quizás porque esa labor la monopoliza el jefe del hogar, señala la CAF.
Sin embargo, según el mismo reporte, el 55% de peruanos tiene un puntaje medio alto en actitudes y conductas favorables para su bienestar financiero.
Ello está relacionado a la preocupación del encuestado por el estado de sus finanzas, preferencias por el ahorro, metas financieras a largo plazo, entre otras. Así, hay una alta preferencia por el ahorro en Perú (44%), mayor a la de la región andina (41%).
Es relevante el impacto que tienen en estas preferencias, la capacidad de ahorro (sin importar el mecanismo empleado), nivel de educación, ingreso regular y edad.
Asimismo, poseer un empleo formal de tiempo completo se asocia generalmente a individuos que establecen metas financieras de largo plazo; mientras que las familias que poseen un ingreso superior están dispuestas a incurrir en mayores niveles de riesgo y menos inclinadas a pensar “que el dinero está para ser gastado”.
El informe de la CAF también evalúa qué tanto conocen los individuos sobre conceptos financieros básicos, vitales a la hora de la toma de decisiones.
Los resultados indican que el Perú es el país que tiene la peor performance con relación a conocimientos sobre finanzas.
Solo el 45% de los evaluados tiene comprensión de conceptos financieros medio-alta, mientras el promedio de la región andina es 51%.
Los conceptos evaluados van desde conocimientos básicos de operaciones matemáticas, inflación y diversificación de activos hasta cálculo de interés simple y compuesto.Los peruanos están muy familiarizados con la inflación (79, 6%), pero una proporción considerablemente menor (42, 6%) conoce el valor del dinero en el tiempo. El efecto del género es relevante para el caso peruano ya que las mujeres obtienen peores resultados que los hombres.
Ellas tienen en el Perú actitudes más proclives al bienestar financiero de sus familias. Además, muestran mejores resultados en la evaluación de conceptos y conocimientos financieros.
En la muestra que utilizó la CAF, el 16% de peruanas se identificó como madre soltera.
Los individuos en edades intermedias tienen mejores actitudes conducentes a su bienestar financiero, pero conforme se avanza a grupos etarios mayores se erosionan.
En el Perú, existe una relación positiva entre edad y conducta financiera adecuada, pero el impacto empieza a deteriorarse entre los 35 y 38 años, y se torna negativo a los 69 años. La edad también es determinante en la participación de la persona en las decisiones financieras de su familia.
En los cuatro países evaluados por la CAF, se alcanza la máxima probabilidad de estar involucrado en las finanzas familiares a los 55 años.