Proyección del Perú a la cuenca del pacífico

Tras haber sido país anfitrión del Foro Económico Mundial llevado a cabo del 23 al 25 de abril de 2013, el Perú ya se alista para ser sede de la 17ª ronda de negociación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), a realizarse entre el 15 y 24 de mayo próximo. Este espacio de negociación (que comprende a once países que significan alrededor de 30% del PIB y 20% del comercio mundial) es trascendental en cuanto persigue la integración de un enorme mercado comprendido por economías de Asía y América, conformantes de la Cuenca del Pacífico. Este acuerdo va más allá de una mera reducción arancelaria, al pretender consensos en materia de compras gubernamentales, inversiones, servicios, obstáculos técnicos al comercio, medidas sanitarias y fitosanitarias, propiedad intelectual, competencia y medio ambiente.

Es dentro de este marco que te movimiento ha dado pie a la creación de la Alianza del Pacífico que reúne a México, Colombia, Perú y Chile; países latinoamericanos que conforman un bloque espacial de gran potencial competitivo, debido a que comparten fundamentos macroeconómicos sólidos, y políticas sectoriales orientadas a impulsar la innovación y el desarrollo de industrias y servicios intensivos en conocimientos, además de compartir una matriz equilibrada en sus relaciones con Estados Unidos, Asia y Europa; bloques con los que han firmado sendos acuerdos comerciales. Se trata de un bloque que comprende a una población de 204 millones de habitantes, un PBI del orden de los US$ 1.500 millones y exportaciones que bordean los US$ 400 mil millones.

A su vez, la participación de EEUU en el TPP le permite contar con un mecanismo equilibrador ante el creciente poder de China. No obstante, en diciembre de 2012 se creó el Acuerdo Marco para la Cooperación Económica Regional Integral (RCEP, por sus siglas en inglés), que excluye a EEUU y comprende a China, India y la República de Corea (que no participan del TPP), además de incluir a los diez países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y a Japón, Australia y Nueva Zelanda. El RCEP involucra a economías que representan el 40% del comercio y cerca de la mitad de la población mundial.

El estancamiento de las negociaciones multilaterales en el marco de la Ronda Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC), brinda un espacio estratégico al TPP y al recientemente creado RECP. En tanto la OMC no avance al ritmo de las expectativas de las economías en desarrollo, el Perú debe impulsar todo mecanismo alternativo orientado a consolidar su presencia comercial en la Cuenca del Pacífico, aprovechando las ventanas comerciales que puede generar la competencia entre ellos.