La economía offshore (a propósito de los Panamá Papers)

Los paraísos fiscales constituyen un gran problema para la economía mundial, se estima que en ellos se refugia un tercio del PBI global, que 60% del comercio internacional pasa por sus cuentas bancarias y que el valor de los activos mantenidos en offshore, exentos de impuestos o sujetos a un régimen de mínima tributación, bordea el 8% del dinero generado en todo el mundo. En el Perú, según información de la SUNAT, al cierre del 2014 el saldo de operaciones de empresas peruanas con paraísos fiscales era de 2,4% del PBI, es decir S/ 13.700 millones.

A mediados de los años setenta 25 jurisdicciones eran consideradas paraísos fiscales, actualmente sobrepasan las 70. Al año se crean 150 mil sociedades offshore sumando a la fecha millones, y si a ellas se les suma los fideicomisos y las fundaciones offshore, el número se acrecenta a decenas de millones. Las asombrosas cantidades de dinero que mueven estas jurisdicciones están ligadas a actividades que van desde la elusión y la evasión fiscal hasta el lavado de activos, la corrupción política y el terrorismo, entre otras, generando nocivas consecuencias para estados y ciudadanos, entre las que, según diversas investigaciones en la materia, se pueden destacar cuatro:

  1. Las cuentas bancarias secretas y las entidades financieras offshore incentivan a las personas ricas de países emergentes y sus empresas al impago de impuestos. Algunos estudios sobre la riqueza acumulada en offshore han demostrado que los ricos de los países en vías de desarrollo mantienen mayor porción de su riqueza en paraísos fiscales offshore que los ricos estadounidenses y europeos (se calcula que más del 50% del dinero en efectivo y en valores cotizados de las personas ricas de Latinoamérica está en entidades offshore y que en el caso del Medio Oriente la cifra llega a 70%).
  1. La capacidad de las corporaciones transnacionales para organizar su flujo de intercambios e inversiones a través de sociedades offshore en paraísos fiscales les brinda una importante ventaja comparativa sobre las empresas de ámbito nacional. Las empresas locales, por muy avanzadas que sean técnicamente o más innovadoras que sus rivales transnacionales, siempre competirán en condiciones desventajosas. Esta suerte de tratamiento fiscal sesgado favorece a las grandes empresas sobre las pequeñas, las transnacionales sobre las nacionales y a las empresas ya establecidas con años de actividad sobre las que empiezan. Es por ello que muchas empresas en países en vías de desarrollo son más pequeñas y nuevas de las que operan en el mundo desarrollado y típicamente más orientadas al mercado interno.
  1. El secreto bancario y los servicios de fiducia que prestan las instituciones financieras globalizadas que operan offshore ofrecen una cobertura segura para el blanqueo de las ganancias de la corrupción política, los fraudes, la malversación y el comercio ilícito de armas y drogas. La falta de transparencia de los mercados financieros internacionales contribuye a la difusión del crimen organizado, del terrorismo, de la corrupción de funcionarios y el expolio de recursos.
  1. La economía offshore contribuye a la creciente incidencia de inestabilidad de los mercados financieros sobre los fundamentos económicos de los países emergentes. Los centros financieros extraterritoriales u offshore son utilizados como instrumentos para rápidas transferencias de capitales financieros dentro y fuera de las economías nacionales, que pueden tener un efecto altamente desestabilizador sobre las operaciones del mercado financiero.

Es probable que la tendencia de crecimiento de los los centros offshore se extienda en la medida que muchos países, tratando de ser competitivos para la atracción de la inversión, recurran a prestar los mismos beneficios de estas plazas o incluso lleguen a ofrecer legislaciones aún mas laxas. Por lo tanto resulta dificil esperar que este fenómeno desaparezca en el futuro próximo. No obstante, lo que si debería disminuir es el impacto que estas practicas tienen sobre la economía mediante la acción conjunta de los estados y con la creación de un organismo transnacional que permita ejercer un control mas estricto sobre éstas practicas.

En los documentos filtrados a la prensa, hoy denominados Panama Papers, se puede observar una lista con un regular número de personalidades peruanas en la que incluso aparecen (ligados directa e indirectamente) candidatos a la Presidencia de la República. Muchos de ellos han declarado que actuaron dentro del marco de legalidad permitido, pero el cuestionamiento en este punto no versa sobre la legalidad de sus acciones, sino sobre la carencia de moralidad de sus comportamientos, porque por un lado dejan de tributar lo que realmente deben, y por otro se aprovechan en las mismas condiciones que los demás ciudadanos cumplidores de la ley fiscal, de las infraestructuras, servicios públicos y entidades del Estado, comportándose como verdaderos free riders.