La constructora brasileña se deshará de algunos de sus activos en el Perú. Mantendrá su participación en otros, como los tramos en IIRSA Sur e IIRSA Norte, así como en proyectos hidroeléctricos como Chadín 2 y Belo Horizonte.
Odebrecht, la constructora brasileña que hace 37 años comenzó a operar en el Perú, ha tomado la decisión de reducir su presencia en el mercado peruano, empujada por la crisis de la economía de Brasil, que el año pasado decreció en un 3.8% y la acusación que enfrenta por pago de sobornos para ganar licitaciones en su país de origen y otros de la región latinoamericana.
La empresa fundada en 1947 tiene la necesidad de desprenderse de acciones para recaudar un aproximado de US$ 3.300 millones y así equilibrar su presupuesto.
Por lo pronto, en el Perú ya confirmó que venderá la participación que posee su empresa Latinvest en el proyecto de construcción del Gasoducto Sur Peruano.
En total, Odebrecht Latinvest posee el 55% de las acciones, de la empresa española Enagás, su socia en el proyecto, está interesada en adquirir un pequeño paquete para elevar su participación a un 35% desde su 25% actual. El otro socio es la constructora peruana Graña y Montero con un 20% de las acciones.
Un vocero de la compañía ratificó que transferirán el 49% restante a otra u otras empresas que cuenten con la aceptación de sus socios Enagás y Graña. Pero Odebrecht tomará otras acciones para lograr su propósito de tener menos presencia en el Perú.
Asi mismo, reveló que la firma está dispuesta a transferir el 57% de su participación total en Rutas de Lima, una concesión para dar mantenimiento a las principales autopistas de la ciudad, y reservarse el 25%, aproximadamente.
“No será una venta total de Rutas de Lima, se vendería parte de nuestra participación porque la idea es continuar en la concesión pero con un nuevo socio. Ahora estamos escuchando a una serie de interesados”, comentó el vocero.
La misma fuente aseguró que Odebrecht Latinvest conservará concesiones de infraestructura vial más grandes, como IIRSA Sur, carretera que une al sur del Perú con Brasil, e IIRSA Norte, una vía que parte del departamento de Loreto, atraviesa los Andes y llega al puerto de Paita, en el departamento de Piura.
Por otro lado, los proyectos de la empresa Odebrecht Latin Finance, relacionados con infraestructuras para regadío y generación de energía, el vocero afirmó que venderán toda su participación en el proyecto Olmos (departamento de Lambayeque) y en la construcción de la Central Hidroeléctrica Chaglla (de Huánuco).
El Proyecto de Irrigación Olmos se concesionó en junio del 2010 por iniciativa privada de H2Olmos junto al Gobierno regional por un periodo de 25 años.
Se tuvo una inversión privada de US$ 258 millones, que se dividió entre la subasta de tierras (o tierras nuevas) por US$ 117 millones y US$ 141 millones por aporte de acciones y emisión de bonos en el mercado local.
Respecto a Chaglla, el vocero dijo que “los bancos, que actúan como intermediarios, están haciendo las consultas y oyendo las propuestas de varias empresas interesadas”.
En cuanto a los proyectos en los que se mantendrá, indicó que serán los referidos a las hidroeléctricas Chadín 2, que se levanta en la frontera de los departamentos de Cajamarca y Amazonas, y Belo Horizonte, en el departamento de Huánuco, así como en la Tercera Etapa del Proyecto de Irrigación Chavimochic (departamento de La Libertad).
En cuanto a Odebrecht Ingeniería & Construcción Internacional, la fuente aseguró que esta semana entregarán a la empresa Tisur los avances en el Sistema de Recepción, Almacenamiento y Embarque de Concentrados de Mineral y Amarradero en el puerto de Matarani.
La misma también comentó respecto a las inversiones de Odebrecht en Colombia, dijo que la empresa mantendrá en Colombia su presencia en los proyectos río Magdalena y Ruta del Sol.
“Seguimos adelante”, afirmó la fuente respecto a río Magdalena. En Colombia se ha informado que la firma solo retendrá el 25% del total de las acciones.
También señaló lo mismo sobre la vía Ruta del Sol, una de las más importantes carreteras en territorio colombiano, que une con más de 300 kilómetros pueblos en la costa de ese país, y soporta la circulación de 20.000 vehículos por día, aproximadamente.
La situación actual de Odebrecht, al igual que otras empresas brasileñas, está envuelta en lo que se considera la mayor investigación de corrupción de Brasil. Quien fuera su presidente, Marcelo Odebrecht, fue sentenciado en marzo último a 15 años de prisión por sobornos que pagó su compañía para ganar licitaciones en territorio brasileño. Ahora el grupo tiene problemas en el financiamiento de sus proyectos, debido a que los bancos han puesto mayores dificultades.