El nivel de vida de los estadounidenses mejoró ligeramente en el 2015 pero uno de cada dos ciudadanos no puede asumir gastos imprevistos de US$ 400 y casi un cuarto de los trabajadores debe tener al menos un segundo trabajo, según una investigación de la Reserva Federal.
Según Lael Brainard, miembro de la junta de gobernadores de la Fed, a pesar de los signos de mejoría, 46% de los estadounidenses afirma que tendría problemas para reunir US$ 400 para gastos de urgencia, asimismo el 22% de los trabajadores hace malabarismos con dos empleos o más.
Por otro lado, el estudio muestra que cerca del 69% de los estadounidenses afirma vivir cómodamente o correctamente, frente a 65% en el 2014 y 62% en el 2013. Sin embargo el 31% de ellos, es decir 76 millones de personas, llega con dificultad a fin de mes.
Pese a esta mejoría, calificada de modesta, cada vez hay menos optimistas sobre sus futuros ingresos: 23%, en vez de 29% en el 2014, esperan ganar más el año próximo.
Como en el 2014, casi un tercio no tiene ahorros para la jubilación ni plan de pensión privado, o alguno al que el empleador contribuya. Esta falta de plan de pensión es particularmente fuerte en negros (60%) e hispanos (57%).
El informe añade que un gran número de familias, sobre todo aquellas con menos recursos y que vienen de las minorías, se sienten excluidas del progreso económico.