El Banco Central de Reserva advierte que aún hay problemas de expropiación de terrenos en el caso de Chavimochic III y Majes Siguas II, y falta de conectividad en el caso de Olmos.
Los diversos microclimas con los que cuenta la geografía peruana posicionan al país como uno de los principales exportadores agrícolas del mundo. Sin embargo, el retraso en la ejecución de algunos megaproyectos de irrigación impide dinamizar aún más este sector.
Si entraran en producción los proyectos de Olmos (Lambayeque), Chavimochic III (La Libertad) y Majes Siguas II (Arequipa), las exportaciones agrícolas aumentarían en unos US$ 3.190 millones al año, según un reporte publicado por el Banco Central de Reserva (BCR).
El ente emisor precisa que estos tres grandes proyectos de irrigación expandirían la frontera agrícola en cerca de 140.000 hectáreas y mejorarían aproximadamente unas 53.500 hectáreas adicionales, lo que en la práctica implica duplicar la superficie dedicada a esta actividad.
“La mayor producción agrícola obtenida estaría orientada principalmente al mercado externo. Se debe tener en cuenta que en la actualidad el Perú ya es un importante exportador de palta, espárrago, uva, arándanos, alcachofa y páprika, productos que se obtendrían en las nuevas tierras irrigadas”, menciona el reporte.
Pese a la relevancia de estos proyectos para el sector agrícola, diversos factores dificultan y dilatan su ejecución. En el caso de Chavimochic III, el BCR recuerda que ha tenido que enfrentar invasiones en sus terrenos y negociar la compra de predios privados que interfieren con el paso de los canales de irrigación.