Adopción de tecnologías en agroexportadoras de la costa alcanza el 100%

El uso de tecnologías y productos innovadores en la agricultura peruana viene dinamizándose. A nivel de la costa y especialmente en el caso de las agroexportadoras, la adopción de tecnología es casi el 100%.

Así lo señaló el director ejecutivo de Cultivida, Rodrigo Santillán, quien dijo que las agroexportadoras están en la frontera del conocimiento, es decir, utilizan las prácticas comerciales que existen en los países más desarrollados del mundo. “Aquí tenemos entre 100.000 a 150.000 hectáreas que han llegado a un nivel de sofisticación agrícola que es la máxima que se puede esperar”.

Además, refirió que en la costa hay un gran número de agricultores que están en un nivel medio alto de adopción de tecnología, ya que conocen del uso de los productos, conocen las semillas mejoradas, tienen varias generaciones en el campo y conocen los sistemas bióticos y abióticos que afectan los cultivos. “Esta agricultura tiene posibilidades de incrementarse un poco más y llegar al 100% de tecnología”.

Señaló que en la sierra el panorama es más difícil porque existe agricultura de secano y agricultura de valle interandino. En esta última existe una situación similar a la de la costa, donde los agricultores tienen una adopción menor de las tecnologías, sobre todo los que tienen riego.

“Ellos están bastante enterados de lo que deben hacer, quizá ahí lo que falta, por el tamaño de parcelas que manejan, es un poco intervención por parte del Estado para facilitarles los financiamiento o las capacidades que necesitan para llegar a niveles un poco más altos”, sostuvo.

En tanto, explicó, la agricultura de secano en la sierra es una agricultura mucho más de sobrevivencia y es donde debe haber mayor participación del Estado para sacar a esa gran cantidad de peruanos que practican agricultura de minifundio e integrarlos a una agricultura más moderna y sostenible.

En cuanto a la agricultura en la selva, señaló que se tiene que lidiar con un ecosistema muy diverso. “La Amazonía es parte del pulmón del mundo y la mayor parte de la agricultura se desarrolla en la ceja de selva, donde hay dos o tres cultivos de importancia. Deberíamos pensar en intervenciones a nivel de ceja de selva que sean adaptadas a las particulares características de estas zonas”.

Por otro lado, Santillán indicó que Perú ha avanzado mucho en el uso de buenas prácticas agrícolas, lo que se demuestra en el importante crecimiento que se ha registrado en la producción nacional.

Explicó que las buenas prácticas agrícolas no solamente tratan de labores culturales como regar apropiadamente, utilizar semilla de calidad, darle fertilidad de los suelos, disponer las plantas a un distanciamiento que le permita el mayor rendimiento durante el periodo fenológico del cultivo, sino también proteger a las plantas de los insectos,   plagas y enfermedades.

“Hay una serie de medidas que los agricultores tienen que emplear y que nosotros llamamos buenas prácticas comerciales o buenas prácticas agrícolas,  para producir alimentos sanos e inocuos para los mercados que atienden”, comentó.

En ese sentido, dijo que hay buenas prácticas comerciales que cayeron en cierto desuso y ahora se vuelven a rescatar como parte de los conocimientos ancestrales de los agricultores andinos.

“Vemos que algunas buenas prácticas agrícolas están siendo rescatadas de nuestro acervo cultural andino, también existen buenas prácticas comerciales a nivel de selva donde las comunidades nativas tienen un patrimonio cultural agrícola muy fuerte. En cambio en la costa nuestros agricultores son más modernos  y tienen paquetes tecnológicos de última generación para el manejo integrado de plagas”, concluyó.