El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el Perú, John Preissing, estimó que el sector agrícola peruano puede seguir creciendo en los siguientes años en la medida que el Instituto Nacional de Investigación Agraria (Inia) siga investigando, y por otro lado se brinde asistencia técnica para los productores y crédito para la reinversión.
Asimismo, consideró importante la labor del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) en su labor de velar por la calidad e inocuidad de los productos que se envían a los mercados extranjeros.
Estimó que es posible una mayor participación del sistema financiero en el otorgamiento de créditos a los pequeños agricultores, pero se debe trabajar en dos áreas, la primera asegurar mercado para sus productos de calidad. La segunda, motivar e incentivar a la empresa privada para que invierta en la agricultura.
Refirió que para una institución financiera es más fácil tener una relación con un gran empresario agrícola en la costa, porque es «casi directa», pero en la sierra, negociar con 500 pequeños productores, requiere mayor seguridad y programas para lograrlo. En ese sentido, existen muchos casos en los que una empresa privada invierte en asistencia técnica con paquetes tecnológicos para los pequeños agricultores e incluso fomentando la misma asociatividad, lo cual demuestra una buena posibilidad de trabajo conjunto.
Asimismo, indicó que en la sierra, el promedio de la extensión de las propiedades agrícolas varía entre una y dos hectáreas por familia, por lo que se hace necesario que los agricultores se agrupen a fin de tener una masa crítica que potencie su producción en cantidad y calidad. De esta manera se facilitará el ingreso del sistema financiero a la agricultura en el interior del país, pero con el apoyo del estado a través de un seguro de segundo piso que brinde seguridad a los entes financieros.
Preissing, consideró que es necesario desarrollar más la infraestructura para la agricultura, con sistemas de riego, provisión de agua, carreteras, centros de abastos, desembarcaderos, ferias comunales, entre otros. Además, señaló que estimaciones referentes a que la población mundial alcanzará los 9, 000 millones el 2050, representan una gran oportunidad para la expansión de la agricultura peruana, debido a que estas personas están cambiando su dieta a productos más saludables, orgánicos, de frutas frescas y granos andinos.