Economía peruana empezará a desacelerarse a partir del 2018, según Banco Mundial

El Banco Mundial mantuvo su proyección de crecimiento de 4, 2% para la economía peruana en el 2017 (similar a lo estimado en su anterior informe de octubre del 2016), sin embargo prevé que el PBI del país crecerá sólo 3, 8% y 3, 6% en el 2018 y 2019, respectivamente.

A nivel regional, el Banco Mundial prevé que América Latina volverá a crecer a tasas positivas en el 2017 en 1, 2%, luego de registrar una contracción de 1, 4% en el 2016, el segundo año consecutivo de recesión y la primera vez en más de 30 años que se registra una contracción plurianual. Así mismo, estima que los precios de los productos básicos se estabilizarán y se recuperarán gradualmente en el mediano plazo, lo que proporcionará un grado moderado de alivio a los países de la región que exportan dichos productos.

Según los pronósticos, Sudamérica saldrá de la recesión en el 2017, en tanto se prevé que en Brasil la economía crecerá en un 0, 5% al disminuir las limitaciones internas; al mismo tiempo, la aplicación de medidas de consolidación fiscal y el fortalecimiento de la inversión respaldarán el crecimiento en Argentina, que según los pronósticos crecerá en un 2, 7% este año. Colombia, que según las previsiones crecerá en un 2, 5%, y Ecuador, que según lo previsto sufrirá una contracción del 2, 9%, seguirán padeciendo dificultades a raíz de los escasos ingresos fiscales derivados de los bajos precios del petróleo. Por último, Venezuela sigue sufriendo graves desequilibrios económicos y según los pronósticos registrará una contracción del 4, 3% este año.

En cuanto a los riesgos en la región, estos se inclinan hacia la baja. Los cambios de política en Estados Unidos y en la zona del euro, como la restricción del comercio o la migración, podrían tener repercusiones perdurables en la región, estimó el Banco Mundial. Una recuperación más lenta que la prevista en los precios de los productos básicos menoscabaría las perspectivas de los países de la región que exportan esos productos. Además, toda modificación del ritmo de endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos podría ocasionar oscilaciones en las tasas de interés y fluctuaciones en los flujos de capital, que podrían perjudicar a las economías vulnerables.