El TPP, Trump, China, y el Perú

Con la decisión de Trump de retirar a EE.UU. del TPP este acuerdo ha perdido mucho de la razón de ser, que era de posibilitar el acceso al mayor mercado del mundo que el resto de los 11 países querían. Así las cosas lo que queda al resto de países son varias alternativas: Primero, tratar de formar los 11 países restantes un acuerdo comercial, un TPP de 11 países; Segundo, unirse al otro grupo que se negocia en la región Asia Pacifico como el RCEP encabezado por China; Tercero, cada país del TPP buscar acuerdos comerciales con EE.UU. o con el resto de países con los cuales no tiene acuerdos comerciales.

La primera alternativa, de un TPP de 11 países no parece que despierte entusiasmo en esos 11 países. Varios de ellos, como Japón y Vietnam, han dicho que un TPP sin EE.UU. no tiene mucho sentido pues la razón de ser del TPP, y por la que demoro tanto tiempo las negociaciones, y por lo que acordaron abrir su mercado como nunca lo habían hecho, era por el atractivo de ingresar a EE.UU. Esto es especialmente el caso de Japón, Vietnam y Malasia. Estos países asiáticos que han tenido o tienen aún algunas medidas para proteger su mercado, acordaron abrirse más en vista a ingresar al mercado de EE.UU. el mayor en el mundo. Abrieron su mercado no solo para el ingreso de más bienes y servicios, sino acordaron adoptar estándares comunes para la mano de obra (sindicatos libres e independientes del Estado), normas ambientales más estrictas, compras del Estado abiertas a la competencia extranjera, respeto más irrestricto a la propiedad intelectual, resolución de disputas inversor-Estado ante tribunales internacionales, etc.

Si negocian un TPP entre los 11 no tendrán la presión de acordar términos tan estrictos en los sectores mencionados como los que pedía EE.UU. Así que un TPP entre los 11 será diferente a un TPP con EE.UU. Por ejemplo, es difícil creer que Japón acuerde abrir tanto su mercado como lo abrió en el TPP con EE.UU. al resto de países, ahora que EE.UU. no está en el TPP. Entonces, es probable que los 11 países opten por la tercera alternativa, de negociar un TPP con EE.UU. por separado y con el resto de países con los cuales aún no tienen TLC.

La segunda alternativa, de unirse al otro acuerdo comercial en marcha, el RCEP, no será nada fácil, y por dos razones. Primero, el RCEP, agrupa a 16 países, el grupo ASEAN + 6. ASEAN (la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) se refiere al grupo de 10 países que son: Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Tailandia, Singapur, y Vietnam. Los 6 restantes son China, Corea, Japón, India, Australia y Nueva Zelanda. El problema con el RCEP es que aun las negociaciones entre ellos no han terminado. Debió terminar el 2016 pero lo han postergado para el 2017.

El RCEP, quiere principalmente tener un área de libre comercio de bienes y servicios, de inversión entre ellos, pero enfrenta dificultades dado el gran nivel de disparidad de desarrollo entre sus miembros y especialmente el grado de protección que algunos de ellos dan a ciertas de sus industrias. Por ejemplo por un lado están aquí Japón y Australia, dos países bastantes desarrollados y con una base industrial bastante competitiva, y que están liberalizando sus sectores (ambos estaban en el ahora abandonado TPP) y por otro lado se tiene a la India, que es más proteccionista incluso que China en muchos de sus sectores industriales, en la agricultura, y tiene bastantes límites a la inversión extranjera.

Entonces las negociaciones para terminar el RCEP probablemente tome tiempo, y recién después que termine se podrían incorporar los países del TPP que quieran ingresar. Pero aquí surge la otra razón por la que no será fácil para los miembros del TPP unirse al RCEP, y es que el RCEP debería ser un acuerdo significativo para que los miembros del TPP consideren atractivo ingresar a él. Hasta ahora no es así, ya que se considera que el nivel de liberalización perseguido por los países del RCEP es demasiado bajo y podría ser considerado un acuerdo de «baja calidad». Contrariamente al TPP, el RCEP como se indicó busca principalmente la liberalización del comercio de bienes (e incluso en este tema el sector agropecuario no estará totalmente abierto), considerará en parte la liberalización de los servicios y no considera otros temas como los que se ocupó el TPP (normas ambientales, estándares laborales, compras del gobierno, etc.). La responsabilidad de concluir pronto un acuerdo significativo en el RCEP está en las dos mayores economías en desarrollo del grupo, China e India, porque son reacias a abrir sus mercados en algunos sectores y lo protegen de la competencia extranjera.

Por último, está la tercera alternativa de que cada país del TPP negocie acuerdos comerciales con los países con los cuales no tienen aún acuerdos. Estas negociaciones serian acuerdos bilaterales, y es la que Japón por ejemplo al parecer busca empezar con EE.UU. El l0 de febrero el Primer Ministro japonés Shinzo Abe se reunirá con el Presidente Trump en EE.UU. y al parecer pedirá que se negocie un TLC bilateral. Esto es lo que también buscaría EE.UU. pero pedirá muchas concesiones a Japón y buscara abrir más su mercado de lo que hubiera logrado con el TPP. Abe parece se está preparando para ello y se está reuniendo con empresarios japoneses, y con el de Toyota también, para que inviertan más en EE.UU. y para que probablemente compren más productos de EE.UU. Esto sería algo parecido a los que se vio en los años 1980s cuando EE.UU. logro que las compañías de autos japonesas le exporten menos autos y las obligo a poner plantas en los EE.UU. (el llamado “comercio manejado” manifestado en las famosas “restricciones voluntarias a las exportaciones”), o cuando en la segunda mitad de esa década de 1980s Japón también acordó venderle menos acero a EE.UU. Esto último se hizo cuando Robert Lighthizer, el actual Representante de Comercio de EE.UU., era el Representante Adjunto de Comercio, así que él tiene experiencia en esos temas.

Para países como el Perú, que ya tiene TLC con varios países, entre ellos con EE.UU. y Japón, lo que queda es buscar acuerdos comerciales con los que aún no tenemos, y estos son Australia, Brunei, Nueva Zelanda, Malasia y Vietnam.