El nuevo compromiso de China

Los líderes del Partido Comunista Chino han prometido al mundo que su economía seguirá creciendo a buen ritmo y que seguirán aplicando reformas tendientes a mejorar la calidad de ese crecimiento.
El anuncio implica una aclaración de lo que hace algunos meses dijeran: Que no estaban preocupados por la desaceleración que estaban viviendo; afirmación que ocasionó que los analistas del mundo pronosticaran una desaceleración más brusca de la esperada e hiciera bajar los precios de los minerales básicos como el cobre.
Esta vez, el compromiso asumido es de cerrar el 2013 con al menos un 7, 5% de incremento (el FMI espera un 7, 8%) y en el futuro no bajar de una tasa de 7%.
Para reafirmar este compromiso, esta madrugada se ha anunciado que se inyectará liquidez a la economía para asegurar el crecimiento. Además, han asegurado que pronto iniciarán las acciones tendientes a elevar la urbanización y otras que implican el cambio de su modelo de crecimiento de «crecer por crecer» a «crecer elevando el consumo interno».
Algunos economistas dudan que China tendrá la habilidad suficiente para manejar su economía con tanta precisión y advierten que la desaceleración que llevan adelante podría terminar en una catástrofe (que sería mundial). Sin embargo, no es descabellado pensar que el Partido Comunista Chino tendrá éxito, lo que implicaría que la demanda por cobre no bajará en exceso y por tanto los precios tenderán a estabilizarse.