¿Es Posible Financiar la Educación Superior?

En 1955 Milton Friedman escribió un artículo titulado “The Role of Government in Education”, que surgió a partir de la observación que realizó sobre los sistemas de financiación educativa de aquella época, los cuales encontraba costosos e insuficientes, sobre todo para los estudiantes que no tenían todos los recursos suficientes para cubrir sus estudios universitarios y enfrentaban una seria problemática para acceder a una educación superior y forjar un buen porvenir.

El estudio de Friedman reconoce que el préstamo educativo es en promedio una alternativa de financiamiento costosa, debido a que la entidad financiera enfrenta un bajo grado de certeza al no conocer el futuro potencial de ingresos y/o prosperidad laboral del prestatario. A diferencia de un crédito hipotecario, el cual tiene como colateral un inmueble que puede ser vendido en el evento de impago, un estudiante no puede ofrecerse o venderse como colateral, por tanto esta forma de inversión en la educación representa un activo de baja liquidez. En consecuencia, Friedman encuentra necesario presentar una alternativa de financiación que permita el acceso a una educación universitaria de calidad a pesar de los crecientes costos educativos y recursos gubernamentales limitados

A partir de dicho artículo, Friedman introduce un modelo llamado “Contratos de Capital Humano” a través del cual el alumno puede ser sujeto de inversión a cambio de una participación de sus flujos futuros (remuneración). Este instrumento consiste en un contrato por el cual una persona obtiene recursos para financiar su educación y a cambio de esto compromete un porcentaje de sus ingresos futuros, durante un predeterminado periodo de tiempo, después de su graduación. La rentabilidad esperada por el inversionista depende del éxito profesional del estudiante. Se trata de un instrumento financiero innovador para el financiamiento privado de la educación superior, con un potencial de incrementar la cantidad de fondos disponibles para estudiantes y reducir el costo de financiamiento educativo. Ello se traduciría en más oportunidades, particularmente para aquellos estudiantes de bajos ingresos, para acceder a una educación superior.

La figura ideal para implementar este instrumento es un fondo de inversión de capital de riesgo en capital humano. Si bien la estructuración financiera es un proceso de ingeniera financiera complejo, éste puede describirse a continuación de manera muy sencilla. Una empresa gestora de portafolios como MAXIMIXE puede reunir a un conjunto de inversionistas con interés común en crear un patrimonio autónomo que invierta en financiamiento de capital humano de educación superior dirigido a un conjunto de estudiantes universitarios de carreras universitarias con alto nivel de empleabilidad de sus egresados. La cartera de financiamiento genera un nivel de riesgo que consiste en la posibilidad de que el estudiante obtenga un empleo o una fuente de ingresos de la cual se pueda tomar el porcentaje de recuperación del financiamiento otorgado y que éstos ingresos sean lo suficientemente aceptables para el nivel de rentabilidad exigido por los inversionistas.

Contacto: jsanchez@maximixe.com