Se cumplen 8 años de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito entre Perú y China el 28 de abril del 2009. Este acuerdo, el más amplio que firmó China con un país latinoamericano, incluyó temas como Trato Nacional y Acceso a Mercados, Procedimientos Aduaneros, Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Comercio de Servicios, Inversiones, Solución de Controversias, entre otros.
Al hacer un balance de lo que se ha logrado con el TLC, que entró en vigencia el 1 de marzo del 2010, se tiene lo siguiente. En el 2009 las exportaciones de bienes del Perú a China eran de 4,074 millones de dólares, lo que representó el 15.3% del total de lo que el Perú exportó al mundo ese año, y las importaciones fueron de 3,019 millones de dólares, o el 14.9% del total de lo que el Perú compró del mundo. China era nuestro segundo socio comercial en ese momento, detrás de los EE.UU. En el 2016 las exportaciones de Perú a China fueron de 8,484 millones de dólares, o el 23.5% del total, y las importaciones fueron de 8,235 millones de dólares o el 22.8% del total. China es ahora nuestro mayor socio comercial, por encima de los EE.UU.
Como se ve, las exportaciones han pasado del año 2009 al 2016 de 4,074 millones de dólares a 8,484 millones de dólares, más que se han duplicado, aunque esto se debe principalmente a las exportaciones de materias primas, en un contexto en que los precios de estas han bajado de precio, desde el pico que alcanzaron el 2012. El año 2016 casi el 97% de lo que el Perú exportó a China fueron productos tradicionales, esto es productos mineros como cobre, hierro, plata, plomo, zinc, y también gas natural, gasolina, y asimismo harina de pescado. En minerales y harina de pescado China es el mayor comprador del Perú. Si bien los precios de productos como el cobre y hierro son menores ahora que en el 2012, los volúmenes que se exportan a China son mayores en la actualidad. Y la mayor parte o todo lo que se vende del cobre y hierro a China son producidas por empresas de ese país, como de las empresas en Toromocho y Las Bambas, así como de Shougang en Marcona.
En el 2009 las exportaciones de productos tradicionales eran el 95.5% del total exportado a China. Si bien es cierto ahora las exportaciones no tradicionales (que son principalmente los productos pesqueros, agropecuarios y textiles) representan un menor porcentaje de lo que eran el 2009, en montos absolutos han aumentado. Por ejemplo en el 2009 se exportó a China por un monto de 181 millones de dólares en productos no tradicionales, que subió a 472 millones de dólares en el 2014, aunque bajó a 263 millones de dólares en el 2016. El problema es que varias de las exportaciones no tradicionales, como los productos de la pesca (pota y calamares) dependen de la disponibilidad del producto. El año 2014 hubo abundancia de esos productos pesqueros y se exportó por 161 millones de dólares a China, pero ese monto cayó a solo 38 millones de dólares el 2016, y también las exportaciones de algas frescas y refrigeradas cayeron a la mitad en ese lapso. La uva, que se exportó por un monto de 86 millones de dólares en el 2014 cayó a 53 millones de dólares en el 2016 por problemas de retraso en la cosecha y la caída en el precio.
En todo caso el TLC benefició a los productos pesqueros y agrícolas mencionados y a otros más pues permitió que los aranceles a esos bienes se reduzcan gradualmente o se vuelvan cero inmediatamente. Por ejemplo, la uva, que tenía un arancel base de 13% ante del TLC con China, desde enero del 2015 el arancel es cero, o el mango que tenía un arancel de 15% antes del TLC, este se volvió cero desde enero del 2013, o el espárrago con un arancel de 13% antes del TLC al entrar en efecto este bajó a cero.
El problema con las exportaciones a China de estos productos agropecuarios en particular, donde el Perú tiene un enorme potencial y ya se está convirtiendo en uno de los mayores exportadores del mundo en varios de ellos, es que los exámenes fitosanitarios que han tenido que pasar para ingresar a China han sido largos y a veces complicados (y aún hay varios productos más que están en lista de espera). Por ejemplo, recién el 2016 se empezó a exportar espárragos al pasar todos esos exámenes, producto en que el Perú es el primer exportador en el mundo. El otro problema es que aún no se conoce muchos de estos productos peruanos en China, así que hace falta una labor de promoción en ese inmenso mercado.
China puede demandar muchos productos del Perú. Cada vez tiene una clase media en aumento, con creciente poder adquisitivo. Recordemos que China es el país más poblado del mundo, con casi 1,400 millones de habitantes, y la segunda economía más grande del mundo. Lo que falta asimismo es que el Perú prepare una mayor oferta exportable para el mercado chino.
Habría que anotar también que otro efecto positivo del TLC con China es que los aranceles a muchos productos chinos que el Perú compra, como celulares, productos electrónicos, autos, han bajado o son cero, lo que ha hecho que mucha gente pueda acceder a esos productos con menores precios y mejorar su nivel de vida. También las maquinarias e insumos industriales más baratos de ese país han permitido que personas y empresas puedan hacer negocios o volverse más competitivos. Un efecto negativo ha sido la fuerte competencia para algunos productores nacionales de la llegada de productos baratos chinos.
Habría que mencionar que la inversión china al Perú también ha aumentado del 2009 al 2016, principalmente en el sector minero y energético. Con más inversión china las exportaciones a ese país también aumentarán.