Samsung, la mayor fabricante de smartphones del mundo, sostiene una dura lucha contra Apple, pero lo que más preocupa a su presidente en estos momentos, son las maniobras de sus hermanos que tratan de quitarle el control del grupo surcoreano. Se trata de un caso más de disputa familiar por la posesión de una empresa, algo que ya ha hecho fracasar a miles de empresas en el mundo.
Lee Kun-hee es el presidente de Samsung Electronics y heredó el puesto de su padre luego que sus hermanos mayores perdiera la confianza de su padre, uno y falleciera, otro. Ahora, Kun-hee, de 71 años y quien transformó Samsung desde una pequeña fábrica de alimentos a lo que ahora es, quiere heredar a su hijo Lee Jae-yong, pero sus hermanos tratan de impedirlo.
El inadecuado y/o abusivo manejo de las sucesiones está detrás de estas peleas que pueden debilitar a Samsung.
La agencia Bloomberg informó que Lee Kun-hee ha ganado a sus hermanos una primera batalla en los tribunales, pero se espera nuevas acciones una vez que su hijo Lee Jae-yong sea oficialmente nombrado al frente de la compañía.
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