Culminó la sexta reunión de la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur realizada en Lima. Perú presentó la iniciativa «Red de Intercambio de Información y Experiencias entre países de América Latina y el Caribe para Prevenir, Desalentar y Eliminar la Pesca Ilegal no Declarada y no Reglamentada».
Desde el punto de vista de la organización logística y administrativa del evento este fue excelente y demostró la experiencia y capacidad de los funcionarios de Produce encargados del evento que se llevó a cabo en el Hotel Marriot de Miraflores. El actual presidente de la Comisión OROP-PS, Osvaldo Urrutia, y varios de los miembros de la Comisión felicitaron al Perú por la excelente organización de la reunión.
La cuota de jurel para Perú ha sido ampliada a 11,684 toneladas para 2018. Este incremento, que ha sido otorgado en forma proporcional a todos los países miembros no es un logro peruano exclusivamente sino un crecimiento vegetativo de la cuota. “La cuota para el 2018 fue propuesta por el Comité Científico Técnico de la OROP-PS en Shanghai (China) en septiembre de 2017, planteando 576.000 toneladas, equivalente a un 16,8% de incremento respecto a la cuota global anual 2017 de la ORP. De esta cuota, el 64,5% le corresponde a Chile (371.500 toneladas 2018)”, expresó la presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), Macarena Cepeda Godoy. Más adelante, dijo que el jurel es muy relevante para las empresas socias de la Asipes que en su mayoría operan en las comunas de Lota, Coronel y Talcahuano, dado que, de la cuota global anual nacional de jurel, el 72% le corresponde a la zona centro-sur. “Para la Asipes es muy relevante constatar que el enfoque precautorio y el respeto por las decisiones basadas en información científica, así como el respeto por la institucionalidad, son claves en la recuperación de los recursos. También podemos verificar que Chile, junto con Australia y Nueva Zelanda son países que llevan la delantera en cuanto a imponer mayores exigencias, trabajar sus recursos pesqueros en base a criterios técnicos y es así como estos países han podido comprobar que los planes de manejo funcionan y que los recursos pueden recuperarse con el compromiso sustentable de todos los actores”, enfatizó la ejecutiva pesquera.
La nueva cuota para Perú debería motivar a la autoridad de pesquería a diseñar acciones y estrategias orientadas a que las capturas contribuyan prioritariamente a la alimentación nacional.
Por declaraciones dadas a los medios hemos tomado conocimiento de que en 2017 el Perú capturó el íntegro de su cuota de jurel que ascendió a 10 mil TM, de las cuales 6,500 fueron destinadas al consumo humano directo en territorio peruano. De esta información se deduce que las otras 3,500 toneladas fueron exportadas o quedaron en poder de los barcos que realizaron la captura. Esto significaría que eran embarcaciones de bandera extranjera. El jurel es la especie de consumo más popular en el país, por ser la más barata y a la que las familias de menores recursos están acostumbrada a consumir.
Se ha mencionado también que esta operación ha dejado 2 millones de soles para el Perú, presumiblemente por el cobro de los derechos de pesca correspondiente.
En 2016 PRODUCE estableció un marco de lineamientos para asignar la cuota de captura del jurel de altamar, asignada por la OROP P-S, de manera supletoria o complementaria a la flota nacional. En ese contexto, para poder determinar qué beneficio le trae al país la participación en la OROP, que le permite una cuota de pesca en el Océano Pacífico Sud Oriental, la ciudadanía peruana debería conocer:
- Qué empresas y/o embarcaciones han realizado las capturas, donde han desembarcado el producto y cuál fue su mercado de destino.
- El detalle de la recaudación de los derechos de pesca.
Las 6,500 toneladas que han sido destinadas al CHD pueden haber sido vendidas en territorio nacional en forma de congelado, fresco, o pueden haber sido procesadas para conservas. Si así fue, es importante saber cuál fue el destino de las conservas, porque podrían haber sido exportadas o destinadas al mercado peruano o una combinación de ambas.
Esta es una cara de la moneda; pero más allá de la conveniencia geopolítica de ser miembros de esta organización y las cifras mostradas, así como la eficiencia organizativa de PRODUCE, es importante conocer la otra cara, o sea qué beneficio ha obtenido el público consumidor peruano en forma real.
Porque no conocemos el impacto que ha tenido sobre la población peruana, en especial por las familias más vulnerables y necesitadas de proteína. ¿Cuántas familias peruanas en condiciones de vulnerabilidad han sido beneficiadas por estas capturas de jurel en el área controlada por la OROP del Pacífico Sur? Porque si todo este gasto y esfuerzo no ha servido para atender a nuestra población ¿qué sentido tiene?
Para efectos de una adecuada transparencia, PRODUCE debería informar con detalle el monto de los recursos directamente recaudados provenientes de los derechos de pesca, multas, tasas y otros, así como el destino asignado a esos fondos. De esta manera, el país podría conocer cómo se aplica el dinero recaudado.
Así podríamos saber cuánto se gastó en esta reunión de la OROP, entre otros gastos y tal vez podríamos comparar cómo son estas reuniones cuando se realizan en otro país.
Perú ha demostrado en varias oportunidades que es un buen anfitrión, lo cual es bueno para la imagen del país. Esta imagen, más allá de la foto del momento, debe complementarse con una rendición de cuentas que muestre al país cuál es la relación beneficio costo de su organización y/o asistencia a este tipo de eventos.