Cuatro días después de que la reforma de pensiones fue suspendida por el gobierno de Brasil, la agencia calificadora Fitch bajo la calificación de crédito soberano del país desde ‘BB’ a ‘BB-‘.
La decisión del gobierno afecto la confianza de los agentes en el mediano plazo con respecto a las finanzas públicas y la capacidad del gobierno de abordarlas. Por otro lado, el recorte está reflejado por la persistencia de déficit fiscal, aumento de la deuda pública y fracaso de las reformas legislativas que buscaban reestructurar el desempeño de las finanzas del gobierno. Informó la agencia Fitch.