Las relaciones entre India y China parecen estar lejos de mejorar, aunque ambos países hacen esfuerzos para que esto no sea así. Ambas naciones tienen disputas territoriales que han ido dañando las relaciones bilaterales por décadas. La ultima visita del Primer Ministro Indio Narendra Modi a China tuvo como objetivo enmendar lazos luego de un turbulento periodo de tensión que se vivió por 10 semanas en el área de Doklam en el Himalaya. Sin embargo, no solo los problemas territoriales hacen más difícil esta relación si no también la rivalidad por el dominio del Asia.
China e India son actualmente las economías que más rápido crecen en el mundo y juntos acumulan un 20% de la economía mundial. Pero los altibajos en su relación se ven reflejados en su saldo comercial del año pasado que fue negativo para el lado indio habiendo exportado a China un valor de 9,100 millones de dólares y habiendo importado desde China un monto de 55,886 millones de dólares que a comparación de lo que China comercio con EE.UU. y la Unión Europea en 2017 es de poca trascendencia.
La visita que hizo el primer ministro indio Narendra Modi a Wuhan, China el 27 y 28 de abril se dio luego de 8 meses de que hubiera una disputa acalorada en Doklam que es un territorio controlado por China pero que lo reclama Bután. La disputa se dio por que en junio del 2017 China empezó la construcción de una carretera en ese lugar dando pie a que India despliegue su ejército para defender a este país, un viejo aliado, con el objetivo de que se detuvieran las obras.
Luego de varias semanas de tensión, y debido a que se acercaba la cumbre de los BRICS que se celebraría en China, Modi amenazo con no ir a esta por lo que al parecer esta fue la razón para que días antes de la reunión se retirasen ambas tropas.
La bastante sonada “Cumbre de Wuhan” llevo la etiqueta de “cumbre informal” pues su objetivo fue que ambos mandatarios pasaran tiempo juntos dialogando sobre como convivir en paz y como fomentar el dialogo. Esta se dio sin la presencia de sus delegaciones y solo de sus intérpretes. No se firmó ningún acuerdo ni se publicó ninguna declaración conjunta.
Los reclamos de ambos países son por el lado chino 90,000 km2 de territorio en la región de Arunachal Pradesh al noreste de India que China dice pertenece a la región autónoma del Tíbet. Mientras que India dice que China ocupa ilegalmente 38,000 km2 en la meseta de Aksai Chin.
Por otro lado, la Iniciativa de Una Franja, Una Ruta propuesta por el presidente chino en 2013 no es de agrado para India quien ha rechazado reiteradas veces este proyecto colosal pues este incluye construir un corredor económico entre China y Pakistán (país que sigue siendo rival para India), además de incluir proyectos de infraestructura en el territorio de la Cachemira pakistaní que reclama India.
Pero además India no ve con buenos ojos el hecho que China se esté relacionando estratégicamente y económicamente cada vez más con países como Nepal, Sri Lanka y las Maldivas. Por lo que India esta tratando de contener esta creciente influencia queriendo construir su primera base militar en el extranjero en el archipiélago de Seychelles ubicado en el océano indico que le costaría 550 millones de dólares.
Por otro lado, India quiere aliarse a Japón, EEUU y Australia, en el grupo llamado Quad, para hacer frente a la mayor influencia China en el sudeste asiático. En todo caso habrá que estar atento a los futuros desarrollos entre estas dos potencias asiáticas, que son las que más crecen en la actualidad, y que serán, según todos los pronósticos las economías más grandes del mundo en unos 30 años más.