La Unión Europea (UE) y el Reino Unido acordaron un documento que sienta las bases de su relación futura en áreas como la cooperación económica y comercial, donde se asegurará la autonomía del poder de decisión de la UE y la soberanía del Reino Unido, respetando la decisión del referéndum de 2016. La asociación económica garantizaría la creación de una zona de libre comercio, donde no existan tarifas o restricciones cuantitativas en todos los sectores.