Según el Banco Central de Reserva, la demanda interna creció 4,3% en 2018, luego de disiparse los impactos negativos de los choques de oferta sobre la economía en 2017, siendo la expansión más alta desde 2013, cuando creció 7,2%. La recuperación se sustentó en la evolución positiva de la inversión privada minera y en el sostenido crecimiento del consumo privado, el cual aumentó 3,8%, mientras que la inversión privada total creció 4,4%, ambos por encima de lo alcanzado en 2017 (2,5 y 0,2%, respectivamente).