El gobierno de EE.UU. llegó a un acuerdo sobre un proyecto de ley de estímulos económicos del orden de US$ 2 billones. Los principales montos a repartir serían: US$ 500.000 millones para ayudar a las industrias más afectadas; US$ 500.000 millones para pagos directos de familias de hasta US$ 3.000; US$ 350.000 millones para préstamos a pequeñas empresas; US$ 250.000 millones para ampliar la ayuda al desempleo; y US$ 75.000 millones para hospitales. El objetivo es amortiguar el golpe económico de una pandemia que ha matado a más de 660 personas en Estados Unidos y ha enfermado a más de 50.000, ha cerrado miles de empresas, ha dejado a millones de personas sin trabajo y ha llevado a los estados a ordenar a 100 millones de personas (casi un tercio de la población) que se queden en casa. Cabe señalar que el dinero comprometido en el paquete supera lo que el Estado gasta en defensa nacional, investigación científica, construcción de carreteras y otros programas discrecionales.
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