Problemática de distribución de bonos a los más necesitados en Perú

En esta época de pandemia y estado de emergencia, el Perú ha lanzado un programa muy ambicioso de apoyo económico considerado uno de los más importantes a nivel mundial, llegando a ser 12% del PBI. Es muy plausible esta decisión del gobierno peruano, pero a su vez, un gran reto con una serie de dificultades para ponerlo en práctica. Este paquete de medidas para ayudar a las personas y empresas a superar la crisis económica generada por casi 45 días sin trabajar, implica los siguientes montos:

  1. Bonos a empresas por al menos S/ 30,900,000,000 (treinta mil novecientos millones de soles) del tesoro público de Perú destinados a empresas, con el objetivo de financiar capital de trabajo para mantener la cadena de pago a trabajadores y proveedores.
  2. Bono Independiente de S/ 380 a por lo menos 800,000 trabajadores independientes que suman por lo menos S/ 304,000,000 (trescientos cuatro millones de soles)
  3. Para las personas más vulnerables, el Estado ha otorgado un bono de S/ 760 (monto inferior a la remuneración mínima vital que es S/ 930) a unas 3 millones de familias, lo que suma alrededor de S/ 2,280,000,000 (dos mil doscientos ochenta millones de soles).

Solo estos tres programas suman una cantidad de S/ 33,484,000,000 (treinta y tres mil cuatrocientos ochenta y cuatro millones de soles) y aún falta incluir otros programas que podrían salir, como por ejemplo, el bono universal que están impulsando un sector de la población que significará adicionalmente S/ 16,000,000,000 (dieciséis mil millones de soles).

Además, se ha dejado abierta la posibilidad para que empleadores que estén afectados económicamente o no puedan aplicar trabajo remoto, dejen de pagar a sus trabajadores a través de la suspensión perfecta de labores. A esto debemos sumarle que nuestro país posee un 72% de informalidad, por el que la mayoría de peruanos y peruanas se encuentran en una situación de precariedad económica.

Distribuir esta gran cantidad de dinero trae una enorme complejidad, teniendo en consideración que solo el 40% de la población adulta está bancarizada y que el 50% de los centros poblados del Perú no tienen acceso a internet. Por lo que los principales problemas que tiene que resolver el gobierno peruano son:

  1. Identificación: Llegar a identificar a las familias más vulnerables a las que se le debe asignar el subsidio del gobierno, así como identificar a más del 70% de las empresas que son informales en el país.
  2. Entrega: Una vez identificadas las familias, el reto está en como hacer llegar el dinero a esas familias cuando muchas de ellas no tienen acceso al sistema financiero.

En este artículo voy a mencionar algunas de las soluciones tecnológicas que ayudarían a reducir el impacto de estos dos grandes problemas:

Cuenta Bancaria Universal: Se requiere que más personas tengan acceso al sistema financiero en el Perú a través de cuentas bancarias, para lo cual propongo que todo ciudadano peruano tenga una cuenta bancaria desde su nacimiento en el Banco de la Nación para poder recibir pagos del gobierno.

Validación de Identidad Digital: Todo ciudadano peruano debe tener una documento de identidad nacional con su chip que contiene su firma digital para poder firmar digitalmente la recepción de dinero del gobierno. Se debe continuar con la entrega del DNI electrónico del Perú que se encuentra actualmente suspendido desde hace meses.

Moneda Digital: El uso del dinero en efectivo es portador del virus Covid-19 y puede vivir más de 20 días en un billete, por lo que debe ser usado al mínimo posible. Se debe buscar un medio de pago más eficiente, regulado por el Banco Central, como es el caso del uso de criptomonedas estables basadas en la tecnología blockchain.

Internet Nacional: Ampliar el alcance de la señal de internet a todos los centros poblados del país, para lo cual se debe terminar de implementar la red dorsal de fibra óptica a nivel nacional, la cual está sub utilizada e impulsar el uso de internet satelital subsidiada por el gobierno.