#ElDatoDelDía
La pandemia Covid-19 ha despertado en la población global incontables emociones sólo semejantes a las vividas durante las dos guerras mundiales. Para tomar el pulso de ello que mejor que Internet, puesto que en el siglo XXI es allí donde se expresa mejor el comportamiento de los intereses personales y las acciones que se toman en el mundo real. Una de ellas tiene que ver con el rezar para hacer frente a la incertidumbre y la adversidad. Utilizando Google Trends podemos visualizar el aumento inusitado en el número de búsquedas en la web de “oraciones religiosas” desde la declaratoria del nuevo coronavirus como pandemia global.
Varios estudios indican que la mayor religiosidad puede tener implicaciones económicas de diversas formas: (1) las recesiones económicas son más profundas cuando mayor es la ansiedad; por tanto si la religión la reduce, menor será la contracción del consumo, (2) el miedo puede aumentar la religiosidad de forma permanente y eso implica mejoras en los indicadores socioeconómicas por su capacidad para mejorar la respuesta de las personas al estrés y la incertidumbre, y (3) el confinamiento forzoso es menos culpable de la recesión económica cuando más intenso es el fervor religioso, pues las miradas se centran en la letalidad del virus; en esos casos la política económica tiene más grados de libertad.
#LasCifrasHastaHoy
Al 08 de junio el número de pruebas realizadas es de 1,2 millones, con 16,6% de ellas dando resultados positivos al virus, siendo las pruebas rápidas el 83,4% del total. La tasa de letalidad sigue en 2,8%, mientras que la cifra de mortalidad aumentó hasta 173,6 fallecidos por millón de habitantes.
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