En el marco de la política energética, el Perú está próximo a implementar bajo el régimen de colaboración público-privada (APP) el proyecto “Sistema Integrado de Transporte de Gas-Zona Sur del Perú (SITGAS)”, el cual será entregado en concesión al sector privado por iniciativa privada cofinanciada (IPC) bajo la modalidad DFBOT (Diseño, Financiamiento, Construcción, Operación, Mantenimiento y Transferencia), cuya inversión se estima en US$ 4.500 millones.
El proyecto SITGAS tiene 3 objetivos específicos en su ámbito de influencia: (i) atender la demanda de 900 mil hogares; (ii) atender la demanda del Nodo Energético, para evitar sobre costos que afectan las tarifas eléctricas por uso del diésel, que al 2028 se estiman en 2.811 Mills US$/año; y (iii) evitar pérdidas por fallas en el sistema de transporte de gas natural (GN) y líquidos de gas natural (GNL), que se estiman entre 1.670 y 2.430 Mills US$/año.
El inversionista que se adjudique la concesión del proyecto SITGAS deberá construir y operar un sistema de transporte de GN y GNL, para la seguridad energética en el suministro de (i) los usuarios del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN); (ii) los usuarios de GN y GNL de las principales ciudades de la zona sur del Perú (Cusco, Apurímac, Puno, Arequipa, Moquegua y Tacna) y (iii) las centrales termoeléctricas de Puerto Bravo e Ilo del Nodo Energético del Sur del Perú. Dicho proyecto no sólo comprenderá la construcción del ducto principal (como se contemplaba en el diseño del proyecto original denominado gaseoducto del sur peruano), sino también los ductos regionales hacia las principales ciudades.
Entre los beneficios del proyecto SITGAS se cuentan los siguientes: (i) la reducción de emisiones CO2; (ii) la reducción de pérdidas de transmisión eléctrica; (III) el incremento de las regalías para el Estado; (iv) la reducción en US$1.540 millones por fallas de ductos; (v) el ahorro anual de US$2.980 millones en los consumidores de GN por reducción de tarifas y sustitución de otros combustibles.
Se prevé que el proyecto SITGAS entraría en operación a comienzos del 2026, año en el que, según el MINEM, la oferta de generación eléctrica estaría al límite, por lo que se prevé que tendrían que empezar a despachar energía eléctrica con suministro de gas natural proveniente del proyecto SITGAS las centrales de generación del Nodo Energético del sur del país.
El proyecto SITGAS será complementado con el desarrollo del proyecto “Masificación del Uso de Gas Natural – Distribución de Gas Natural por Red de Ductos en las Regiones de Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Junín, Cusco, Puno y Ucayali”, el cual tiene como meta alcanzar en un plazo máximo de 8 años desde el inicio de operación, la habilitación como mínimo de 113.535 viviendas en las 7 regiones comprendidas en el proyecto, de acuerdo a un plan mínimo de conexiones a ser establecido en el contrato de concesión. Los hogares y pequeños comercios a ser comprendidos en dicho plan mínimo de los estratos sociales beneficiados por el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) contarían con el apoyo de dicho Fondo para acceder al servicio de distribución de gas natural a bajos costos.
Dicho proyecto de distribución será entregado al sector privado mediante concesión bajo la modalidad de APP autofinanciada, siendo obligación del concesionario el diseño, financiamiento, construcción, suministro de bienes y servicios, así como de la operación y mantenimiento del sistema, por un plazo de 32 años de concesión. En los primeros 8 años de la concesión, el Estado reembolsará la inversión que ejecute el concesionario para cumplir con el plan mínimo de conexiones. La inversión adicional que se requiera para atender las necesidades futuras de mayor demanda de infraestructura de distribución hasta la finalización de la concesión la deberá realizar el concesionario.
El suministro de gas natural para el sector residencial y producción de energía eléctrica es una excelente oportunidad de inversión para el sector privado. En en segmento residencial, la oportunidad de negocio es cubrir la demanda de energía para equipos como cocinas, termas y lavadoras de ropa, que representarían más del 70% del consumo total de energía del hogar; en tanto que, la oportunidad de negocio en la generación de energía eléctrica es, cubrir el crecimiento de la demanda utilizando gas natural en sustitución de recursos renovables que generan sobre costos y daños al medio ambiente.