La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que este año la población ocupada en Perú disminuiría en cerca de 1,5 millones de personas con respecto a 2019, si el Producto Bruto Interno (PBI) nacional se contrae en -13% tal como lo proyecta la CEPAL. La economía poco productiva y poco compleja no ha generado suficientes puestos de trabajos y provoca informalidad y trabajadores vulnerables, el 45% de los trabajadores informales son autoempleados, mayormente de subsistencia. Esta otra realidad del mercado del trabajo ha tenido un impacto inmediato durante la pandemia. Los primeros trabajadores de las empresas en ser despedidos durante la cuarentena han sido precisamente aquellos que no tenían relación laboral formal y protección social.
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