Según cifras de la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO) el 80% de las viviendas son construcciones informales y de este total la mitad son altamente vulnerables a un terremoto de alta intensidad. Incluso esta cifra llega al 90% en las zonas periféricas de las ciudades, siendo uno de los principales riesgos ante un eventual sismo de gran magnitud. Por su parte, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios del Perú (ADI) estima que al año se construyen 50 mil viviendas informales en Lima mediante la autoconstrucción. Esto es especialmente preocupante en zonas con suelo flexible como Villa El Salvador, San Bartolo, Ventanilla, Comas, Independencia y San Juan de Lurigancho. De acuerdo al Índice de Riesgo de las Ciudades 2015 – 2025, del mercado de seguros Lloyd’s, Lima es considerada la ciudad con más riesgo de pérdidas ante un eventual terremoto de gran magnitud y alcanzaría pérdidas económicas de más de US$ 35.530 millones.