En relación a la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur, cuya 9ª. Reunión del Comité científico se realizará el 20 de septiembre, se debería conocer lo siguiente:
¿Quiénes integran la comisión que participará en dicha reunión?
¿Cuál es la posición del Despacho Ministerial, que dicha comisión deberá sustentar en relación a la problemática sobre la pota y sobre el jurel?
¿Cuál es la posición del Estado peruano frente a la OROP y si se ha instruido a los miembros de dicha comisión en relación a la posición peruana ante dicho organismo?
Dado que la parte científica es responsabilidad del Instituto del Mar del Perú:
¿Ya se ha evaluado la problemática e implicancias derivadas de la designación de un Presidente del Consejo Directivo que no cumple con los requisitos establecidos en el ROF de la entidad ni con lo dispuesto en el Decreto de Urgencia 15-2020?
¿Es conveniente para el Perú mantener presencia en la OROP PS, que administra, en el ámbito de la Convención, las pesquerías de jurel y pota, como especies transzonales? Hay que considerar que la cuota peruana de jurel no la está pescando la flota peruana, sino que se subasta y generalmente la compran empresas chilenas, lo que resulta irónico en realidad.
Deberíamos evaluar saber cuánto estamos ganando y cuánto nos cuesta pertenecer a la OROP en términos de viajes y cuota anual por la membresía. Y también qué hace falta para que el empresario peruano realice esfuerzo pesquero sobre el jurel en la jurisdicción de la OROP-PS y no debamos recurrir a extranjeros.
Dado que la flota nacional decide pescar sólo en aguas nacionales, el Estado ha encontrado como mecanismo de aprovechamiento de los recursos pesqueros que se encuentren más allá de las 200 millas, específicamente en el caso de del Organismo Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur, acudir a embarcaciones de bandera extranjera a través de un mecanismo denominado “arrendamiento”, que en términos prácticos es la venta de la cuota a terceros países, lo que se expresa como transferencias.
Perú planteó una propuesta para que se eliminen algunas condiciones que pretenden limitar nuestras libres decisiones en aguas jurisdiccionales, pero la falta de coordinaciones previas y de una estrategia adecuada, hicieron que no consiguiera una sola adhesión en la reunión.
En el caso de la pota, es poco lo que se ha avanzado para controlar a la flota china de más de 600 barcos registrados en la OROP-PS. Pese a que otros países han propuesto medidas para prohibir transbordos en alta mar, obligar al 100% de observadores a bordo y limitar el acceso de nuevos barcos de países de aguas distantes, la delegación peruana no fue muy eficaz durante los debates. No se aprobaron dichas medidas y la flota china sigue amenazando el recurso, tanto fuera como dentro de nuestro dominio marítimo.