Las presiones inflacionarias externas sumada al alza del precio de la energía a nivel mundial ha provocado que el BCR no pueda dar una proyección certera sobre cuando la tasa de inflación regresará al rango meta de entre 1% y 3%. La inflación cerraría en 4,9% para este año, mientras que en 2022 esta se ubicaría en 2,6%, estimados que podrían variar en dos semanas si persiste el alza de los recursos energéticos. Se esperaba que la inflación retornase al rango meta a mediado del segundo semestre de 2022 pero el precio del petróleo sigue subiendo. Además, otros factores afectan la inflación como el desabastecimiento de algunos productos en mercados de Estados Unidos y Europa, el alza de precios de fertilizantes y fenómenos climatológicos.
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