Si el objetivo estratégico que ha planeado su empresa para desarrollar una ventaja competitiva es capturar talento humano de alto valor, el que podría tenerlo un competidor o empresa con quien puede articularse vertical u horizontalmente, la estrategia más recomendable es una operación acq-hiring, que consiste en adquirir una empresa no por sus productos, servicios o flujos de ingresos sino por su gente.
De hecho, muchas de las adquisiciones realizadas en los últimos años por jugadores globales del mundo de la tecnología, la inteligencia artificial y los negocios digitales, altamente intensivos en capital humano valioso, han sido operaciones acq-hiring cuyo objetivo fue consolidar el talento de alto valor con habilidades para desempeñarse con autonomía y en diferentes ámbitos geográficos y zonas horarias.
Una operación muy frecuente en el sector tecnología es la acq-hiring que consiste en la adquisición de una start-up por parte de un jugador importante del mercado cuyos fundadores se obligan a no alejarse de la operación por un número de años determinado (4 años normalmente). Tras la adquisición, el jugador adquirente cierra las líneas de negocio de la start-up para integrar todo el nuevo talento humano a su staff y asignarlo a sus proyectos estratégicos, con lo cual incrementa su capital humano de alto valor.
Es decir, las empresas recurren al acq-hiring para resolver un problema de capital humano de alto valor, pieza clave para su competitividad, en lugar de contratar un equipo desde cero. Bajo esta operación se puede tener acceso a un equipo que trabaja en conjunto de manera brillante en un negocio similar pero que con mejores condiciones que puede proveerle la empresa adquirente puede explotar de manera más potente su talento.
Es sabido que en el mundo de las start-ups muchas de éstas buscan convertirse en el manjar apetitoso para grandes jugadores dispuestos a pagar varios miles de millones de dólares, cuando la pieza clave de su liderazgo se sustenta en la acumulación de talento de alto valor.
Quienes realizan acq-hiring saben que el talento de alto valor sólo lo van a encontrar detrás de una marca que tiene a éste como uno de los activos más valiosos. Es decir, marcas cuyo valor intrínseco está soportado principalmente en personas cuyas ideas y esfuerzos impulsan a la empresa cada día y su cultura compartida es el espíritu que los impulsa a lograr grandes objetivos.
Hoy en día cuando las operaciones acq-hiring son combinadas con la adquisición de talentos en equipo y no individualidades bajo la modalidad de BYOT (Bring Your Own Team), el valor del capital humano consolidado que se alcanza tras la adquisición suele ser el máximo, sobre todo si la operación se enmarca en una estrategia de crecimiento por expansión geográfica.
Es así que, pese a que las operaciones de acq-hiring en su mayoría se han dado en el sector tecnología, también pueden aplicarse en otras industrias donde se requiera talento de alto valor que trabaje en equipo y no como individualidades, pero sobre todo que tenga alto desempeño y sea capaz de desarrollar productos o servicios de calidad superior a los que actualmente hace.
Cualquiera fuera la industria que se apliquen, muchas operaciones acq-hiring han demostrado alcanzar un mayor beneficio monetario y de intangibles frente a la opción de contratar talento individual bajo el método tradicional, por cuanto bajo este último las condiciones de negociación salarial puede resultar elevadamente costosas. Sin embargo, el acq-hiring puede ser una manera de evitar fichajes millonarios de empleados con sueldos muy altos, que originen agravios comparativos con el resto de empleados, ahorrándose tensiones internas subsecuentes.
Las operaciones acqui-hiring también han introducido una nueva manera de valorizar empresas altamente intensivas en capital humano como las empresas tecnológicas, al considerar que el valor de éstas ya no se debe determinar por su volumen de negocio, por sus proyectos en marcha o por su proyección de ingresos sino por el valor asignado a cada ingeniero o profesional de otras ramas que forme parte del equipo de talento de alto valor de la empresa. Por tanto, bajo este método el valor de la empresa vendría determinado por el valor asignado al pull de profesionales bajo la categoría de talento.
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