La incertidumbre generada por la inestabilidad política y la “crisis de gobernabilidad” se refleja en la desconfianza no solo de los negocios, sino también de las familias en sus decisiones de consumo. El Banco Central de Reserva (BCR) proyecta que la inversión privada no registrará un avance este año, mientras que el BBVA Research calcula una caída de hasta 5,4%. El representante de ComexPerú, Rafael Zacnich, señaló “La confianza empresarial todavía está en terreno pesimista, eso nos dice que las decisiones de compra de las familias y de inversión de las pequeñas, medianas y grandes empresas están cautas”, “no darle paso a la inversión privada es tener uno de los motores de crecimiento apagados”, y consideró que para revertir esta situación es necesario que esa “promoción de inversiones” de las que se habla en el Ejecutivo “se traduzca en acciones”.
La inversión privada está obstaculizada por el entorno político
