Argentina pasa por un proceso inflacionario impresionante, tan así que en mayo su tasa de inflación interanual llegó a 62%; superando el récord de 60% alcanzado en 1991. Como van las cosas Argentina estaría cerrando el año 2022 con una inflación en torno al 80%. El Banco Central de Argentina tuvo que subir su tasa de referencia en 250 puntos básicos a mediados de abril, llevándola a 47% anual.
Argentina: Inflación Interanual 2014-2022
A esos niveles de inflación el cálculo económico para empresas y familias se complica tremendamente, lo que frena las decisiones de inversión y consumo, y promueve la fuga de capitales que, a su vez, retroalimenta la depreciación del peso frente al dólar. Hay que tomar nota que ya el 40% de los argentinos están dentro del umbral de pobreza.
Para que tengan un punto de comparación, la tasa de inflación interanual en el Perú subió de 8% en abril a 8,1% en mayo, con perspectiva de disminuir al cierre de 2022, ubicándose todavía por encima del rango meta del Banco Central de Reserva del Perú (1%-3%), aunque debajo de 5%.
Perú: Inflación Interanual 2008-2022
En marzo el país gaucho firmó un convenio con el FMI para restructurar una deuda de US$ 44.000 millones que el gobierno no podía cancelar. A la luz de este acuerdo, el banco central argentino se comprometió a aplicar tasas de referencia que sean positivas en términos reales. A pesar de ello, su PBI crecerá en 2022 alrededor de 4%, favorecido por la elevación récord de precios del trigo y el maíz y la escacez mundial de alimentos desencadenas por la guerra en Ucrania.
Dado que hacia 2025 los vencimientos de deuda que mantiene el estado argentino con privados más que se duplican, para evitar un nuevo default es necesario que el gobierno realice un mayor ajuste fiscal y monetario, que permita acumular reservas internacionales, para evitar a tiempo un shock devaluatorio del peso que gatillaría la inflación a una escala mayor. De 80% en 2022 tranquilamente la inflación pasaría a niveles por encima de 100% en 2023. Además, un shock devaluatorio tendría efectos recesivos indeseables.
Este año Argentina será la cuarta economía con mayor expansión del PBI en América Latina, detrás de Panamá (6,5%), Colombia (5,4%) y República Dominicana (5%). Perú anda muy rezagado (2,9%), detrás de Bolivia (3,9%), Ecuador (3,7%) y Uruguay (3,3%). Sin embargo, en 2023 la economía argentina tenderá a desacelerarse, creciendo 2,5% o menos. Ello debido al previsible deterioro de la inversión ante la elevada inestabilidad de la economía.