Mediante DS N° 014-2022-TR el gobierno modificó el reglamento de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo para adecuarlo a las observaciones formuladas por el Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El problema radica en que no es el momento para volver al sindicalismo empoderado teniendo en cuenta el debilitamiento de la institucionalidad laboral.
Y es que este gobierno ha estado minando la performance del mercado laboral formal, primero elevando la remuneración mínima vital a S/ 1.025 y luego preparando una norma que prohíbe la tercerización laboral que entrará en vigor a fines de agosto próximo. Con estas armas, darle más poder a los sindicatos podría generar un riesgo tremendo de que las negociaciones laborales se vuelquen hacia intereses que sólo favorezcan a la cúpula sindical y con ello el retraso de la recuperación del empleo en el país.