Avanzó a casi el mismo ritmo que el del primer trimestre (2,1%). En positivo, la inversión pública se recuperó luego del pésimo primer trimestre (1,8% frente a -13,8%) y la inversión privada se expandió 1,0% cerca del 0,8% del trimestre anterior. En negativo, se reportó una considerable desaceleración del crecimiento del consumo privado (creció 4,9% frente al 6,9% anterior) por la activación de mecanismos de precaución del gasto familiar ante el incierto futuro.
Tampoco fue buena la performance del consumo público que cayó 3,2% luego del crecimiento de 10,5% anterior, y el componente externo fue ampliamente deficitario: mientras las exportaciones de bienes y servicios ralentizaron su crecimiento (6,6% frente a 9,7% anterior), las importaciones de los mismos rubros crecieron a una tasa más alta que la del primer trimestre (3,6% frente a 2,4%). En resumen, el estancamiento económico llegó a casa.