El yen japonés rompió el nivel de 139,4 unidades frente al dólar, cayendo a su nivel más bajo desde septiembre de 1998, debido a que el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, reiteró la necesidad de mantener una política ultra laxa, argumentando que los factores externos que impulsan la inflación interna comenzarán a disminuir el próximo año.
Esta situación contrasta con la política agresiva de la Reserva Federal de EEUU. Los operadores del mercado ahora están monitoreando una posible ruptura del nivel de 140 que, según los analistas, podría obligar a las autoridades japonesas a intervenir en los mercados de divisas y apoyar al yen. Situación muy compleja la del país del sol naciente.